por Mark Aspillera
Un grupo de protestantes estudiantiles se manifestaron frente al edificio de las oficinas de Inmigración y Aduana (ICE) durante la mañana y la tarde del 31 de octubre.
El evento de Halloween no fue una fiesta juvenil, sino una protesta organizada y dirigida contra las incursiones del servicio de inmigración conducidas por el ICE.
La semana antes de la protesta, los agentes de ICE llevaron a cabo 17 incursiones como parte de una investigación de tres años en el Este de la Bahía y San Francisco. Las incursiones resultaron en cargos contra 29 individuos. El encausamiento de 52 acusaciones incluyen cargos de asesinato, tráfico y extorsión.
Los protestantes llevaron banderas y signos con mensajes como “Nuestra Inmigración es Migración Forzada,” y “estamos listos a combatir a ICE.” Muchos iban vestidos de ropa negra sólida y llevaban pintada cara con pintura blanca y negra en semejanza a calaveras.
Entre las pancartas estuvieron banderas de organizaciones no-Latinas como el United Native Americans, Inc. y el Centro Social Filipino.
El grupo marchó alrededor del perímetro del edificio en que la oradora invitado Renée Saucedo del Proyecto de Trabajador de Día describio la marcha como “un cortejo fúnebre”.
“No más incursiones”, cantaban los protestantes.
El grupo marchó frente a las puertas principales, donde los organizadores quemaron incienso, realizaon un baile ritual azteca con un tambor indígena y dirigiéndose a la muchedumbre usando un sistema de sonido cubierto por una hoja plástica y cargado a lo largo en un carrito de súpermercado.
Entre los altavoces estuvo Bárbara López, una organizadora comunitaria con base en el Distrito de Tenderloin y candidata a la Junta de Colegios de San Francisco. Alojan al candidato, quien criticó el estatutos de Santuario de 1989 de San Francisco.
“Es inaceptable que la inmigración sea usada como el fútbol político”, dijo ella.
López también elogió a los grupos juveniles y organizadores que participaron en la protesta. Ella también advirtió sobre adversidades, diciendo que “hay muchas fuerzas contra ustedes”, refiriéndose a los jóvenes protestantes. Renée Saucedo criticó la táctica salvaje de ICE.
“Este edifi cio representa la muerte”, dijo ella, refi riéndose al edificio de Inmigración detrás de ella.
Después de decir el discurso frente a las puertas principales, la marcha se dividió en dos grupos, yendo uno hacia la calle Jackson y el otro a Montgomery, donde hicieron una pausa para dejar a los fotógrafos tomar fotos de la procesión.
Los dos grupos se detuvieron a varios pies de distancia de las entradas de coches de la custodiada entrada del edificio, donde, según se informó, es donde los detenidos en incursiones entran y salen.
Las entradas estuvieron resguardadas por ofi ciales del Departamento del Sheriff de San Francisco y el Servicio Protector Federal de los Estados Unidos, la seguridad y el brazo armado de ICE y del Departamento de Seguridad de la Patria. Los ofi ciales de SFPD también estuvieron presentes.
A pesar de la tensión generada por la presencia de seguridad y blasfemias gritadas contra ICE en general, ningún lado adoptó una actitud contenciosa.
En la calle Jackson, los protestantes se acercaron a las puertas con dos tambores de combustible de acero engalanados con colores brillantes con lemas y varias estudiantes ligados entre si con sus brazos con tubos de cartón.
En Montgomery Street, varios participantes fueron invitados a hablar desde un megáfono.
Cuatro estaciones del BART en el Este de la Bahía, incluyendo la de Richmond fueron cerradas esa mañana, impidiendo a la gente afi liarse a la protesta y se rumoró que varios estudiantes fueron detenidos.
Las estaciones fueron vueltas a abrir alrededor de las 11:45 a,según la portavoz del BART Luna Salaver.