por Marvin J Ramirez
Queridos lectores, cada año la historia continúa, y la mayoría de las veces sin mucho tiempo en frente de mi, sólo le agrego un año más a mis editoriales de aniversario. Fue hace 18 años, cuando las comunidades de San Francisco y el Área de Bahía vieron la primera edición de The Reporter, que es como se llamaba entonces. Era todo en inglés, pues en ese tiempo no se me había ocurrido producir una publicación bilingüe.
Sin embargo, porque mi padre, un periodista, José santos Ramírez Calero, no sabía inglés, él sugirió que yo debería hacerlo bilingüe. No me dijo por qué, pero mi intuición me decía cual era su razón: él quería que sus amigos mayores en el Centro Latino – donde él comía el almuerzo casi a diario – y él mismo, por supuesto – pudieran leer el trabajo periodístico de su hijo. Él, fallecido el 12 de junio de 2004, estaba muy orgulloso de mí.
Antes de esto, cuando fui para recoger la primera edición a la imprenta – en la 16a Calle, y conducía con el auto repleto de periódicos en ruta a la Universidad Estatal de S.F. para distribuirlo allí, me detuve en la intersección del semáforo de la calle Misión y la 26. Vi a un grupo de viejos amigos que estaban de pie en la puerta de la licorería Golden Gate, que en aquél entonces era propiedad de Barnes Gómez (ya fallecido). Allí estaba Gómez charlando, oyendo y relatando historias, como era su carácter afable, con algunos de sus amigos personales, En aquel momento se me ocurrió darles una copia del periódico. Salí del coche y les traje un paquete de la ediciones recién salidas de la imprenta del The Reporter, y después de hacerlo, pensé: ¡es un periódico comunitario! Mi idea original era hacer un periódico para el campo universitario.
La primera edición estaba mal presentada. Yo apenas aprendía mis primeros pasos en el diseño de periódico.
Me faltaban casi dos años para graduarme con el grado de Licenciado en Periodismo. En aquel momento vi un nuevo horizonte en mi vida. Desde entonces me entregué a mi nuevo proyecto, y commence a cubrir la crónica sobre la vida social y política de los latinos en los EE.UU. con mis propias limitaciones, por supuesto.
Quiero agradecer a cada uno de mis anunciantes por estar todavía con nosotros durante estos largos años. Unos han estado apoyando fielmente este esfuerzo que es trabajo de amor al arte, sirviendo a todos ustedes por 18 largos años.
Cada año le pedimos afiliarse a nosotros a todos nuestros lectores y comerciantes para colocar su tarjeta de presentación y un anuncio de su negocio para congratular este esfuerzo y para mejorar nuestra labor y la calidad de la publicación. Y le pedimos otra vez ayudarnos a recoger más fondos que se necesitan para seguir sirviéndoles. Durante las próximas semanas estaremos promoviendo nuestras ediciones de 18vo Aniversario. Les estaremos tocando la puerta de su negocio. Espero que nos las abran. Un abrazo a todos, con amor.