por la escritora del Mexico News Daily Gabriela Solís
En un mundo donde ser políticamente correcto es cada vez más importante, algunos extranjeros se han preguntado si está bien pintarse la cara el Día de Muertos, temiendo que pueda parecer inapropiado o, peor aún, una apropiación cultural.
Como expatriada mexicana que vive en Dubai, empatizo con el sentimiento de no querer actuar irrespetuosamente cuando se trata de unirme a tradiciones extranjeras (como cuando uso la ropa tradicional que usan las mujeres musulmanas para entrar a una mezquita pero temo no usarla). adecuadamente). Por eso, hoy quiero compartir mi perspectiva sobre los extranjeros que usan maquillaje de calavera en el Día de Muertos (y las formas de evitar ser irrespetuosos con los verdaderos observadores) mientras discutimos el verdadero significado de la festividad y sus tradiciones originales.
Día de Muertos y sus tradiciones
El Día de Muertos o Día de Muertos (no el Día de los Muertos), sigue la creencia indígena precolombina de que los muertos regresan temporalmente a la Tierra entre el 1 y el 2 de noviembre.
Si bien el origen de la festividad se remonta a las civilizaciones mexica (azteca), totonaca, purépecha y maya, la festividad que celebramos hoy es un sincretismo de creencias indígenas y tradición cristiana.
Las familias y comunidades se reúnen para celebrar, ir a la iglesia y montar “altares de muertos” en sus hogares o en los cementerios en honor a sus seres queridos fallecidos. Estos altares están decorados con elementos tradicionales como “calaveras de azúcar”, flores de cempasúchil –una variedad nativa de caléndula–, velas, fotografías de los muertos y sus comidas favoritas.
Si bien cada región de México celebra el Día de Muertos de manera ligeramente diferente, dependiendo de cuán influyente haya sido el cristianismo en la región, la esencia de la festividad sigue siendo la misma: es un momento íntimo que se pasa con la familia, para honrar y recordar a los que han fallecido.
Cómo el Día de Muertos se convirtió en tendencia mundial
La historia de cómo el Día de Muertos se convirtió en un fenómeno global en realidad se encuentra en dos películas recientes.
En la escena inicial de “Spectre” de 2015, se ve a James Bond persiguiendo a un villano durante un concurrido desfile del Día de Muertos en el Centro Histórico de la Ciudad de México, que presenta enormes calaveras y personas adornadas con maquillajes coloridos.
El desfile, que nunca se había realizado, se ha convertido ahora en una tradición en la Ciudad de México, atrayendo a miles de visitantes cada año, tanto extranjeros como mexicanos vienen a admirar las festividades.
Cuando Disney lanzó “Coco” en 2017, el entusiasmo por la festividad y la práctica de pintarse la cara creció aún más. En México, los niños comenzaron a asistir a los desfiles del Día de Muertos en las escuelas con la cara pintada, mientras que los adultos usaban maquillaje de calaveras para las fiestas.
La Catrina, la inspiración detrás del maquillaje de Día de Muertos
Si bien las películas desempeñaron un papel importante en el impulso de esta práctica, nuestra cultura ha estado familiarizada con imágenes amigables de calaveras desde hace bastante tiempo, aproximadamente desde la época de la Revolución Mexicana en 1910.
En aquel entonces, Porfirio Díaz había gobernado México durante 30 años, modernizando la nación durante su mandato. Su obsesión por todo lo francés llevó al ilustrador José Guadalupe Posada a esbozar “La Calavera Garbancera”, una caricatura satírica de la calavera de una mujer con un extravagante sombrero con flores.
“Garbancero” (que deriva de la palabra garbanzo o garbanzo) era una palabra común utilizada para describir a aquellos miembros de la alta sociedad mexicana que compartían la visión de Díaz y llevaban un estilo de vida de inspiración europea.
“Los que hoy son garbanceros empolvados [de maquillaje], terminarán como cráneos deformes”, era el pie de foto que acompañaba la caricatura de Posada cuando se publicó por primera vez en un periódico mexicano en 1913.
Tal fue la resonancia del boceto de Posada, que la cómica calavera, más tarde apodada como “La Catrina” (en referencia a una mujer de clase alta) por Diego Rivera se convirtió en la imagen icónica mexicana de la muerte.
El boceto luego se fusionó con las coloridas calaveras de azúcar que usamos en los altares e inspiró el mismo maquillaje de calavera que vemos a muchas personas usar en el Día de Muertos.
Entonces, ¿está bien que los extranjeros se pinten la cara el Día de Muertos?
El mensaje de Posada detrás de La Catrina es universal: todos somos iguales en la muerte. No importa de dónde venimos, si somos pobres, ricos, poderosos o influyentes; tarde o temprano, todos compartiremos el mismo destino. Por eso creo que cualquiera, sea mexicano o extranjero, puede pintarse la cara como una calavera.
Pero debe hacerse con respeto, porque si bien La Catrina no es una parte original del Día de Muertos, está profundamente arraigada en nuestra cultura y sirve como ícono de identidad nacional. Verlo como una “tendencia” puede hacer que nuestras importantes tradiciones se sientan menos apreciadas y respetadas.
Cómo usar el maquillaje con respeto
Para utilizar el maquillaje con respeto y evitar ser acusado de apropiación cultural, recomendaría a la gente que no lo use como parte de un disfraz de Halloween o junto con elementos de Halloween como telarañas o calabazas. Aconsejaría especialmente a los visitantes que no entren a una iglesia o cementerio con la cara pintada, ya que puede ser extremadamente irrespetuoso con los lugareños; estos lugares no son atracciones turísticas sino lugares de culto para familias que han perdido a alguien.
Aparte de estos escenarios, te animo a que te pintes la cara y aprendas y participes en nuestras hermosas vacaciones. El Día de Muertos es más que solo un ambiente de fiesta y maquillaje de calavera: es un momento en el que las familias se reúnen para recordar a sus seres queridos a través de antiguos rituales y tradiciones.
Encuentra un evento del Día de Muertos en tu ciudad (preferiblemente organizado por mexicanos) o pregunta a tus amigos mexicanos cómo lo celebran y si puedes participar. Nos encanta compartir nuestra cultura y siempre nos sentimos honrados cuando los extranjeros muestran interés y quieren participar.
Puedo asegurarte que la mayoría de los mexicanos –si no todos nosotros– estaremos más que felices de incluirte en nuestras celebraciones del Día de Muertos.