En estos días de confusión política-social, donde el feminismo odia-hombre se ha intercalado en casi todas las esferas, desde el poder judicial y las legislaturas y servicios sociales, donde los hombres generalmente pierden, desde custodias de los hijos hasta la prohibición en las visitas para verlos, hasta dejarlos en la calle durante separaciones o divorcios y quebrados económicamente.
He sido testigo de como ciertas ideologías políticas feministas son culpables de la pérdida de derechos de los hombres, por ser hombres.
Me refiero a situaciones donde los hombres son injustamente vejados y abusados por algunas mujeres insensibles que se aprovechan, despojándolos y alejándolos de sus hijos sin estos poder gozarlos y acompañarlos en fechas importantes – al igual que ellos se crían sin su padre. Excluyo por supuesto a aquellos hombres abusadores que maltratan a las mujeres o a sus mismos hijos y son irresponsable.
La ausencia de un padre en muchas familias, sin duda alguna ha contribuido al descuido de estos hijos en muchos casos.
Sabemos que los niños que crecen con padres ausentes pueden sufrir daños duraderos. Es más probable que terminen en la pobreza o abandonen la escuela, se vuelvan adictos a las drogas, tengan un hijo fuera del matrimonio o terminen en prisión.
Los niños que se quedan atrás tienen una puntuación más baja en las pruebas cognitivas y en las pruebas académicas, y también es menos probable que asistan a la universidad. En particular, la ausencia de la madre parece tener efectos negativos persistentes en el desarrollo de los niños.
Es importante que el padre este presente, y se le dé la oportunidad de ejercitar la paternidad y desarrollar el amor a sus hijos.
Un papá comprometido y afectuoso aporta una mejor autoestima, más habilidades sociales, apoya con un mejor desempeño escolar, y entrega bienestar psicológico para los niños y niñas.
En este mes de junio es el Día del Padre. Es un día que se debe de conmemorar en nombre de los hijos, y recordar que no es fácil para aquellos que crecen sin la figura de un varón. Es el equivalente a la energía positiva y negativa que rige en el campo de la electricidad. Juntos forman dos perspectivas diferentes, que son la fuerza que hace que los hijos se desarrollen, crezcan desarrollando su propia personalidad para alcanzar sus propias metas. La unión de dos padres fomenta el desarrollo saludable de los hijos para luego ellos formar su propia familia. Esta es la herencia que sostiene los pilares de una sociedad.
Debido a la ausencia del padre en la familia, dicen los estudios, es que los jóvenes de ahora están tomando caminos de violencia y drogas, como un refugio a la falta de amor que carecen en el hogar.
Es importante recordar que al padre se le debe motivar para que no se olvide de rol y logre desarrollar una conexión fuerte son sus hijos des la infancia hasta la adolescencia.
Mi recuerdo va a mi padre que está en el Cielo.
El Reportero se une a esta celebración, Feliz Día del Padre.