por los servicios de noticias de El Reportero
El 1 de noviembre el presidente de la federación de empleadores mexicanos (Coparmex) declaró que la violencia pandillera en partes de México ha llegado a un nivel “insoportable”.
De manera sin precendentes, el gobierno respondió, admitiendo que Gerardo Gutiérrez Candiani, el presidente de Coparmex, tenía razón.
El ministro de economía e industria, Bruno Ferrari, admitió que la violencia en algunas partes del país estaba afectando negativamente a las pequeñas empresas del sector servicios, tales como restaurantes y bares.
Ferrari dijo que el gobierno debería intensificar su programa de préstamos para ayudar a las pequeñas empresas, en lugares como Ciudad Juárez. Hasta ahora, el gobierno ha acusado a los empresarios que se quejan de la situación de la seguridad de “ser condescendientes” con México.