por Angelo Falcón
ANÁLISIS DE NOTICIAS – El creciente interés en el rol del voto latino en las primarias Demócratas para el Presidente de Estados Unidos, ha abierto una importante oportunidad para educar al público norteamericano sobre la comunidad latina.
Hemos disipado el mito de que los latinos no votarán 5por un presidente afro-norteamericano. Hemos también demostrado, en el proceso, que el voto latino no debería darse por sentado por parte del Partido Demócrata, mientras la campaña de Clinton ahora aparentemente ve a los latinos como su mayor esperanza para revivir su moribunda campaña.
Cuando se habla del voto latino, se hace referencia al hecho de que la población Latina en Estados Unidos ahora es de 44 millones. Esta cifra es incorrecta. Actualmente hay 48 millones de latinos en este país, si uno incluye los 4 millones que viven en los territorios norteamerica-nos de Puerto Rico, Virgin Islands y otras.
Todos ellos son ciudadanos de EE.UU., sobre todo puertorriqueños, con un número signifi cativo de dominicanos.
Se podría argumentar que ellos no deberían ser incluidos entre la población latina cuando se discute sobre la elección presidencial porque, aunque son ciudadanos de EE.UU., estos 4 millones no tienen el derecho de votar para Presidente.
Pero, resulta, sí votan en los procesos de nominación de los dos partidos mayoritarios, entonces sí son relevantes en la discusión sobre el rol de los latinos para seleccionar al próximo Presidente de Estados Unidos.
Tomemos el caso de Puerto Rico:
Los puertorriqueños de la isla realizarán sus caucus y convención el 7 de junio, lo que la convierte en la última carrera a la nominación antes de las convenciones de los partidos este verano. En el Partido Demócrata, Puerto Rico tiene una delegación de 63, que es mayor que la de 24 estados. Si el partido mantiene sus sanciones contra Florida y Michigan por violar las reglas del partido en la programación de las primarias, la delegación de Puerto Rico para la convención será mayor que la de 26 estados.
En el pasado, Puerto Rico era un sistema de que el ganador se lo llevaba todo, pero las reglas del partido han cambiando, entonces ahora se supone que es proporcional.
Mientras se pensaba que Clinton contaría con todos estos delegados, los eventos recientes reflejan el tsunami Obama, y la solidez de la delegación de Puerto Rico al respecto se está desmenuzando.
Recientemente, el gobernador de Puerto Rico, Aníbal Acevedo Vilá, apoyó a Barack Obama, y parece que Obama ha logrado mayores contribuciones que Clinton en Puerto Rico. La noción, adelantada por Michael Barone y otros analistas, de que Puerto Rico entregará todos sus delegados a un candidato y que podrí ser decisivo, considerando que es la última competencia en la batalla de las nominaciones, sigue vigente.
A pesar de esto, la idea de que un territorio (o, como yo lo llamo, colonia) como Puerto Rico tenga incluso la posibilidad de determinar quién sería el candidato de un importante partido político de EE.UU., es deliciosamente irónico, dado que sus residentes, todos ciudadanos norteamericanos, no cuentan con el derecho a votar para presidente de Estados Unidos.
En esta inegualdad son acompañados por otro millón de ciudadanos estadounidenses en los territorios de Virgin Islands, Guam, Samoa, las Islas Mariana del Norte y otras más pequeñas, así como el Distrito de Columbia.
Algunos notarán que tal vez no es coincidencia que estas áreas estén pobladas de manera abrumadora por gente de color.
Entonces en esta muy emocionante elección presidencial es importante que entendamos que hay más de 5 millones de ciudadanos de EE.UU. en distintos territorios (colonias) y el Distrito de Columbia, que siguen sin derecho a votar por Presidente o por miembros que votan en el Congreso. El llamado “voto latino” es diluido por esta inegalidad, así como su impacto potencial. Claro, ninguno de los candidatos presidenciales ha abordado este tema. Hispanic Link.
(Angelo Falcón es fundador y presidente de National Institute for Latino Policy, de Nueva York. Escríbale a afalcon@latinopolicy.org).