
por Marvin Ramírez
El Reportero celebra con orgullo su 35º aniversario, marcando más de tres décadas de periodismo independiente al servicio de la comunidad hispana del área de la Bahía de San Francisco. Desde su fundación en el Departamento de Periodismo de la Universidad Estatal de San Francisco (SFSU), este medio bilingüe ha sido una voz incansable, informando, educando y defendiendo los intereses de los latinos en Estados Unidos.
En un mundo donde la tecnología digital ha transformado la manera en que las personas consumen información, El Reportero ha mantenido su compromiso con la palabra escrita, recordando que la historia y las leyes se forjan con tinta sobre papel. Mientras los algoritmos dictan lo que la gente lee y piensa, este periódico ha luchado por preservar la esencia del periodismo real, aquel que informa sin vender su alma a intereses ajenos a la comunidad.
El Reportero no solo ha sido testigo de la evolución de la comunidad hispana en la Bahía, sino que ha jugado un papel activo en la defensa de sus derechos. Ha denunciado injusticias, ha dado voz a los sin voz y ha servido como puente cultural entre generaciones de inmigrantes y sus descendientes. A través de sus páginas, se han narrado historias de lucha y superación, se han promovido iniciativas para el bienestar social y se ha cultivado el amor por la lectura y la información veraz.
Mantener un periódico independiente durante 35 años no ha sido tarea fácil. Ha enfrentado desafíos económicos, tecnológicos y sociales. Con la disminución del periodismo impreso, El Reportero ha perseverado gracias a su arraigo en la comunidad y al apoyo de sus fieles lectores. No se ha dejado seducir por intereses que comprometan su independencia editorial y ha resistido la presión de la inmediatez digital que sacrifica la profundidad y el análisis en la información.
Este periódico ha informado sobre política, economía, cultura y derechos civiles, pero también ha celebrado las tradiciones, la música, la literatura y el arte latino. Ha sido un escenario para la expresión de escritores, poetas y periodistas comprometidos con la verdad y con la preservación de la identidad hispana.
El Reportero sigue siendo vital en una sociedad saturada de información rápida y efímera, ofreciendo análisis profundo, investigación rigurosa y un espacio para el pensamiento crítico. Su labor no solo ha consistido en informar, sino también en educar y fomentar el hábito de la lectura, especialmente entre las nuevas generaciones, mientras el mundo digital amenaza con alejar a las personas de las letras impresas.
La importancia de una sociedad con prensa escrita radica en su capacidad para ofrecer información verificada, reflexiva y con una profundidad que los medios digitales rara vez alcanzan. Las sociedades que cuentan con una prensa escrita fuerte y diversa disfrutan de ciudadanos más informados, con pensamiento crítico y capaces de tomar decisiones fundamentadas. En contraste, aquellas que carecen de prensa escrita suelen verse dominadas por la desinformación, la manipulación mediática y la pérdida de identidad cultural e histórica. La permanencia de medios impresos como El Reportero es esencial para la memoria colectiva y la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Este aniversario es una oportunidad para recordar a los hispanos que han alcanzado el sueño americano estableciendo sus propios negocios, demostrando que parte de la fortaleza de una comunidad es la existencia de su propia prensa. Una prensa que promueve cultura e información que los medios convencionales no se interesan por cubrir. También es un momento para destacar a los latinos que logramos obtener nuestras licenciaturas en periodismo y crear nuestra propia prensa, rechazando trabajar para conglomerados mediáticos que no sirven a nuestros intereses. A esos empresarios hispanos, les recordamos que los artículos de noticias nadie nos los paga, pero el costo de distribución e imprenta necesita del apoyo de ustedes, los comerciantes.
Celebrar 35 años de El Reportero es celebrar la perseverancia, la pasión y la convicción de que un periodismo libre e independiente es un pilar fundamental de la democracia y el desarrollo social. La información no debe ser un producto manipulado por intereses externos, sino un derecho al servicio del pueblo. La palabra escrita sigue teniendo un poder transformador, y la lucha por una prensa honesta y comprometida debe continuar.
Hoy, con renovado entusiasmo, El Reportero mira hacia el futuro con la misma misión con la que nació: ser la voz de la comunidad, mantener viva la tradición del periodismo impreso y seguir siendo un faro de información veraz y de calidad para las generaciones presentes y futuras. ¡Felices 35 años, El Reportero! Que vengan muchos más.