por la Universidad de Michigan
Algo que hacen todas las familias es compartir una bebida fresca durante un juego en el estadio o durante un asado en el patio en un día de calor. Este verano ¿su hijo o su hija estarán destapando una soda o un trago fuerte? Las bebidas alcohólicas con sabores artificiales –llamadas alcopops en Estados Unidos— se están haciendo cada vez más populares, en especial entre la gente joven, y preocupan a los mayores por el consumo de alcohol entre los menores de edad.
Según un informe divulgado hoy el 52 por ciento de los adultos cree, de manera definitiva o probable, que las alcosodas promueven el consumo de alcohol entre los menores. El informe señala asimismo que debido a que estas bebidas a menudo tienen sabor de frutas, son espumantes y dulces pueden confundirse fácilmente con bebidas no alcohólicas, y por ello el 92 por ciento de los adultos respalda firmemente el uso de etiquetas de advertencia en las alcosodas.
La mayoría de los adultos también apoya que haya mayores restricciones sobre la publicidad que se dirige a los jóvenes.
“Las alcosodas son bebidas dulces, hechas para que tengan el sabor de bebidas gaseosas o limonada”, dijo Matthew Davis, director de la Encuesta Nacional sobre Salud Infantil del Hospital C.S. Mott de Niños. “Típicamente las alcosodas tienen un contenido del 5 al 8 por ciento de alcohol, que es un poco más que la mayoría de las cervezas, y se comercializan para que a los chicos les parezcan como bebidas familiares”.
Lo que mucha gente quizá no sepa es que la mayoría de las alcosodas contiene alcohol destilado —como vodka o whiskey— aunque en la mayoría de los estados están clasificadas como “bebidas de malta” similares a la cerveza. Esta designación permite que las alcosodas se comercialicen más ampliament,e incluidas Internet y en las revistas, y que se vendan en un gran número de comercios minoristas.
“También encontramos en esta encuesta que aproximadamente el 75 por ciento de los adultos en Estados Unidos considera que el consumo de alcohol entre menores de edad es un problema”, dijo Davis.
“El consumo de alcohol por parte de los menores es bastante común en EEUU. Alrededor del 20 por ciento de los alumnos de octavo grado y el 40 por ciento de los alumnos de duodécimo grado toman bebidas alcohólicas. Estas cifras son, realmente, más bajas que a mediados de la década de 1990, pero siguen siendo elevadas si se consideran los problemas que pueden derivarse del consumo de alcohol por parte de los menores”.
Los problemas pueden incluir riesgos legales vinculados con el consumo de alcohol por parte de menores, el manejo de vehículos bajo la infl uencia del alcohol, una disminución del criterio, la deficiencia en la toma de decisiones cuando se bebe con amigos, y el desarrollo del hábito de tomar alcohol a edad muy temprana, dijo Davis.
La Encuesta Nacional sobre Salud Infantil del Hospital C.S. Mott de Niños también encontró que, entre los adultos:
- El 84 por ciento apoya la prohibición de las bebidas alcosodas en sitios de Internet dirigidos a los jóvenes.
- El 80 por ciento apoya la prohibición de losa visos de alcosodas en las revistas juveniles.
- El 75 por ciento apoya la prohibición de los avisos de alcosodas en carteleras a menos de 150 metros de una escuela o un parque.
- El 59 por ciento apoya la prohibición de los avisos de alcosodas durante los programas de televisión en las horas de mayor audiencia.
- El 58 por ciento apoya la prohibición de la promoción de alcosodas durante acontecimientos deportivos universitarios.
- El 57 por ciento apoya los límites a los avisos de alcosodas durante la transmisión televisiva de acontecimientos deportivos.
“Hay muchas gestiones en las legislaturas estatales relacionadas con las alcosodas o las bebidas alcohólicas con sabores artificiales”, dijo Davis. “Muchos estados consideran esas legislaciones y algunos ya han aprobado leyes que limitan los avisos y hacen otros cambios en la forma en que se presentan las alcosodas al público”.