por Ellaine Castillo
Los plátanos (Musa × paradisiaca L.) son algunas de las frutas más comunes en el mundo. Aparte de su fruto, otras partes de la planta de banano, que generalmente se tiran o se ignoran, también tienen sus propios usos. En un estudio, publicado en Czech Journal of Food Sciences, observaron que el jugo extraído del tallo de banano contiene compuestos antidiabéticos.
La diabetes es una condición metabólica en la que los niveles de azúcar en la sangre están por encima de lo que se considera normal. Esto es causado ya sea por una producción insuficiente de insulina o por una sensibilidad reducida a la insulina. La insulina es la hormona responsable de mantener los niveles de azúcar en la sangre bajo control y sin sus efectos, el azúcar en la sangre se acumulará.
En estudios anteriores, se han observado fitoquímicos en los bananos por su potencial para tratar la diabetes. Algunas de las formas a través de las cuales funcionan estos fitoquímicos son mediante la inhibición de las enzimas de digestión de carbohidratos y la adsorción de glucosa, además de promover la actividad antioxidante. Sin embargo, estos fitoquímicos no se han estudiado y desarrollado en fitomedicinas o productos que posean actividad antidiabética. Además de esto, no todos los plátanos son iguales.
Esto significa que estos fitoquímicos y sus bioactividades correspondientes pueden no estar presentes en todos los bananos. Estas variaciones se pueden atribuir a factores, como las condiciones ambientales.
Para este estudio, los investigadores determinaron el efecto de las condiciones ambientales sobre los compuestos antidiabéticos que se encuentran en el jugo del tallo extraído de bananos plantados en Vietnam o en un invernadero en la República Checa. Realizaron perfiles de metabolitos y descubrieron que había variaciones en los compuestos en las muestras. Se observó que el jugo del tallo de los plátanos cultivados en el invernadero solo tenía nueve de los 17 compuestos que se examinaron, mientras que el jugo del tallo de los plátanos cultivados en Vietnam tenía 12.
Además de esto, la actividad antidiabética también se determinó en función del efecto inhibitorio sobre la alfa-amilasa y la alfa-glucosidasa, que son enzimas que digieren carbohidratos, así como su capacidad para inhibir que las células se conviertan en adipocitos. Los investigadores observaron que el jugo del tallo de ambas fuentes tenía el mismo nivel de inhibición de la alfa-glucosidasa. También se demostró que esta actividad inhibitoria sigue una forma dependiente de la dosis. Mientras tanto, no hubo una inhibición significativa de la alfa-amilasa para ambas muestras, aunque el jugo del tallo de los plátanos cultivados en Vietnam tuvo un nivel de inhibición ligeramente superior. Por último, los investigadores también vieron que ninguna de las muestras era capaz de evitar que las células se convirtieran en adipocitos.
Los resultados de este estudio muestran que el jugo del tallo de banano, que generalmente se considera un desperdicio, contiene fitoquímicos que exhiben un potencial antidiabético. Si bien las condiciones ambientales afectan a los fitoquímicos presentes, el nivel de inhibición de la alfa-amilasa permanece constante independientemente del lugar donde se plantó el banano. Estos resultados muestran que los bananos también pueden servir como una fuente natural para posibles tratamientos para la diabetes, reduciendo la necesidad de medicamentos antidiabéticos dañinos en el futuro. (Natural News).