por Marvin J. Ramírez
Me encontré un artículo interesante el otro día. Estaba titulado, Gobiernos estatales rescatando los derechos.
El artículo comenzó relatando como todo lo relacionado a nuestra Segunda Enmienda a la Constitución – el derecho de llevar armas – comenzó.
Empezó en Montana, dice el artículo, donde el gobierno estatal acababa de pasar la legislación que dice que cualquier arma o municiones producidas dentro de las líneas estatales que permanecen dentro de las líneas estatales no pueden ser reguladas por el gobierno federal.
Ahora, otros estados siguen el pleito — con unos, como el Representante Carl Wimmer, del estado de Utah que dicen que si hay más violaciones a la Constitution estas no seran acatadas.
Al leer recordé que un par de veces, desde que él fue elegido, el Alcalde de San Francisco Gavin Newsom ha tratado de prohibir armas privados en la ciudad. Utilizando actos de violencia cometida por criminales, dos veces convenció a los votantes de que las armas no son nada bueno en las manos de las personas. Así dos ordenanzas que fueron abatidas más tarde por la Corte Suprema, fueron aprobadas.
Y esta tendencia viene obviamente con una orden del día. En la Estación de Policía de la Misión, la ciudad ofrece a la ciudadanía 1,000 dólares por cada denuncia de alguien que tenga en su posesión un arma “ilegal”.
Cuando vi el cartel, dije: ¿“Cómo puede un arma ser ilegal, cuando la Constitución permite a cada ciudadano llevar armas? ¿Por qué estos funcionarios del gobierno quieren desarmar a la gente”?
En un editorial anterior escribí sobre el presidente Obama que dice al presidente Putin de Rusia, a principios de este año, que para septiembre de 2009, todas los armas serán confiscadas en los Estados Unidos. Y este mismo esfuerzo se está promoviendo en México, y en Nicaragua.
En Nicaragua, esta mujer que conozco, llenó una solicitó de empleo para una posición de relación pública, que hasta más tarde, ella supo de que se trataba el trabajo.
La compañía que ofreció la posición era una agencia de las Naciones Unidas, con un orden del día. La orden del día consistió o todavía consiste, de promover un plan muy articulado: prohibir todos los armas a la gente privada.
Y este mismo esfuerzo está tomando forma en México, cuando algunas partes de esa nación, en la zona fronteriza con los EE.UU., están en medio de guerras entre cárteles de drogas, quiens consiguen sus armas de los Estados Unidos a cambio de drogas. Todo ello está planeado.
Querido lector, no dejen que te engañen. Lo que viene es una dictadura mundial dentro de un Nueva Orden Mundial, con un Gobierno Mundial encabezado por las Naciones Unidas, y manejado por la élite bancaria internacional para esclavizar a todos nosotros. Despierten. Dejen de ver la TV.
Nuestros Padres Fundadores previeron el ascenso de una tiranía. Por eso ellos nos dieron la protección de la Segunda Enmienda: el derecho de llevar armas.
No dejes que nadie te quite este derecho , no importa lo que digan.