lunes, diciembre 23, 2024
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El FMI quiere un impuesto del 71 por ciento

por Kurt Nimmo

El artículo de Romain Hatcheul en el sitio web del Wall Street Journal que fue pasado por alto, fue revisado la semana pasada por Simon Black sobre el blog Sovereign Man. Black detalla el último plan del FMI para robar la riqueza de los productores y esclavizar a miles de millones de personas: una carga impositiva superior al 70 por ciento.

“El equipo de monos del FMI ha estado trabajando todo el día en esto, pensando que los países desarrollados pueden aumentar su ingreso fiscal general al aumentar las tasas de impuestos”, escribe Black. “Han destacado a EE.UU., lo que sugiere que el gobierno de EE.UU. podría maximizar sus ingresos fiscales mediante el aumento de los tramos impositivos a tasas tan altas como 71 por ciento”.

Black señala que la última trama criminal de los “grandes magos del sistema financiero global” es decidora. “Podría ser la señal más clara hasta ahora de que todo el castillo de naipes se acerca peligrosamente a derrumbarse”.

¿Puede una persona aún ser considerada “libre” cuando el 71 por ciento de lo que gana se lo lleva un gobierno acosador en bancarrota a punta de pistola? ¿O es usted nada más que un siervo, que existe sólo para alimentar el sistema?

Hatcheul explica que los regímenes fiscales como el ideado por el gobierno socialista de Francia, un impuesto del 75 por ciento en los ingresos por encima de un millón de euros, no producirá el resultado deseado: los ricos evitarán la fiscalidad, como hizo el actor francés Gérard Depardieu cuando dio vuelta su pasaporte y se convirtió en un exiliado tributario. El multimillonario francés Bernard Arnault ha solicitado la nacionalidad belga, en respuesta a los robos socialista y escribió un artículo titulado: Si EE.UU. cobrara un 75 por ciento de impuestos, usted también se iría.

Hatcheul: Claro que estas medidas no van a hacer que las principales economías del mundo vuelvan a sus niveles sostenibles de deuda. Ello podría lograrse sólo a través de un crecimiento económico significativo (en el buen sentido) o, según el FMI, “repudiando la deuda pública o inflándola para que desaparezca” (en el mal sentido). En octubre, el FMI flotaba una idea audaz que no recibió la atención que merecía: reducción de los niveles de deuda soberana a través de un impuesto único sobre la riqueza privada.

Piense en Chipre.

El FMI está sugiriendo que el gobierno ingrese en su cuenta bancaria y recorte lo que estime conveniente y se lo dé a los banqueros. Hatcheul dice que la operación usura internacionalista está mirando a un 10 por ciento de los ahorros en los bancos.

“De Nueva York a Londres, París y más allá, poderosos actores económicos están decidiendo que con un panorama fiscal global en constante deterioro, niveles y métodos de los impuestos convencionales ya no serán suficientes”, escribe. “Eso hace que las armas de destrucción masiva de riqueza – como el único gravamen de capital del FMI, la confiscación de depósito bancario de ReporterChipre, o incumplimientos soberanos absolutos – sean cada vez más probables”.

Los impuestos a la antigua ya no sirven. Espere un hurto mayor absoluto en el banco local instado por el gobierno.

Incluso si este robo está limitado a unos cuantos millones de personas ricas – y no va a ser sólo una esquila grande y sin precedentes saciar los ladrones – podemos esperar que los resultados económicos sean significativos.

Robar a los productores, que crean riqueza y prosperidad se traducirá en un menor nivel de vida para todos, excepto los mega- ricos quienes, por supuesto, nunca pagan un centavo en impuestos (y los realmente insidiosos emplean al gobierno para robar aún más a la gente para que paguen por sus empresas monopólicas y cubran las apuestas que pierden en el mercado financiero).

El último plan del FMI es el resultado de un siglo de lavado de cerebro que insiste en los impuestos forman parte de un contrato social entre los individuos y el gobierno. Los banqueros internacionalistas ahora insisten en que ya no tenemos uso para el concepto de contrato social. Con el fin de apuntalar un sistema financiero corrupto, se requerirá un robo descarado.

Esto es parte de la razón por la que tenemos un estado policial militarizado panóptico en su lugar. Los ladrones suelen llegar armados y recurrirán fácilmente a la violencia si sus planes son desafiados o resistidos.

En otras noticias: Ciudades del “Código internacional” en un esfuerzo para desalojar a mujer no dependiente de la red

Residente de Florida que genera su propia electricidad se convierte en blanco por no ser dependiente del estado

por Paul Joseph Watson

Después de que un afiliado de Fox hiciera un reportaje sobre el estilo de vida fuera de la red de una mujer de Coral del Cabo, FL, casi de inmediato recibió una orden de desalojo de la ciudad, que citó al “código internacional” como una razón para desalojar a la mujer de su propia casa porque no dependía de los suministros de agua o electricidad de la ciudad. Sólo un día después de que el artículo de fondo sobre cómo Robin Speronis vivía sin ser dependiente de la red, mediante la generación de su propia energía a través de paneles solares y la recolección de agua de lluvia, los agentes del código de la ciudad visitaron su casa para declarar que éstos no eran aptos para la habitación humana. Los ejecutores del código hicieron esta determinación a pesar de que ni siquiera se aventuraron dentro de la casa de Speronis.

“Hay una buena probabilidad de que se limitaran a la factura del agua para esa dirección y se dieron cuenta de que el monopolio de la ciudad había sido frustrado”, informa el diario Atlanta Journal -Constitution.

A pesar de que la casa de Speronis tiene el mismo aspecto que cualquier otra en su calle desde el exterior, como no es dependiente del gobierno, el Estado está posiblemente preocupado por la amenaza de un buen ejemplo y está tratando de desalojarla de su propiedad.

Un gerente de cumplimiento del código de la ciudad dijo a Fox 4 que la orden de desalojo fue emitida porque la casa no tenía agua corriente ni electricidad.

Además, el aviso publicado a la propiedad Speronis por funcionarios de la ciudad cita el “código de mantenimiento de la propiedad internacional” como una justificación para el desalojo.

El “código de mantenimiento de la propiedad internacional” es una larga serie de regulaciones publicadas por el International Code Council, que aunque no son ley, “están disponibles para la adopción y uso por las jurisdicciones a nivel internacional”.

Las regulaciones son otro ejemplo de cómo se imponen las directivas globales en el espíritu de la Agenda 21 de las Naciones Unidas sobre los estadounidenses fuera de la ley que despojan de los derechos de propiedad tradicionales según la definición de las garantías constitucionales.

La Agenda 21 exige que los países miembros adopten políticas de “desarrollo sostenible”, que son poco más que un disfraz para la reintroducción del neo – feudalismo y sólo sirven para reducir los niveles de vida y calidad de vida.

En respuesta a la amenaza de desalojo, los habitantes se manifestaron en apoyo de Speronis, se presentaron cientos de quejas ante el consejo de la ciudad, mientras que el abogado Todd Allen dijo que los poderes de la ciudad de desalojo eran inexistentes.

“Cape Coral tiene que tenerme miedo. Yo no les tengo miedo a ellos”, dijo Speronis. Infowars.

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