by Marvin Ramírez
Marvin Ramírez
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NOTA DEL EDITOR: Queridos lectores, acabo de encontrarme con este artículo súper detallado sobre los detalles y la composición de lo que se llama el Banco de la Reserva Federal (FRB). El FRB es el banco central de Estados Unidos, un cartel bancario privado, que pertenece al Fondo Monetario Internacional, el cual por su parte pertenece a un puñado de corruptas familias, cuya única meta es esclavizar al mundo bajo una economía global, una organización global de salud (Organización Mundial de la Salud), un sistema judicial global (La Haya), ejércitos privados tales como la OTAN, la OEA– y bajo un nuevo gobierno mundial (Naciones Unidas), que combinó lo que es conocido como el Nuevo Orden Mundial, disfrazado como ‘Globalización.’
Al monopolizar las instituciones de aprendizaje en EE.UU. y en la mayoría de las partes del mundo, la elite bancaria ha sido capaz de implementar y manejar el actual sistema monetario– una obra de arte de su propia creación que controla prácticamente toda la vida– y muerte sobre la Tierra.
Pagan billones de dólares a las universidades para enseñar el arte de la economía– a través de Masters y PhDs– para enseñar su propio sistema económico, y un sistema legal que asegura que nadie entienda– solamente los abogados– y la mayoría de las personas aprenden a obedecer, a obedecer ciegamente y con esto, gobernar e imponer su voluntad a través de las cortes y el sistema financiero. El artículo fue dividido en cuatro partes por el autor. Sin embargo, debido a que la primera parte de la serie tiene 3,500 palabras, le tomará a El Reportero varias semanas o meses publicar una porción cada semana.
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por Dean Henderson
Infowars.com
Global Research
La Casa de Morgan estaba cómoda con la Casa Británica de los Windsor y la Casa Italiana de Savoy. Los Kuhn Loebs, Warburgs, Lehmans, Lazards, Israel Moses Seifs y Goldman Sachs también tenían lazos cercanos con la realeza europea. Para 1895 Morgan controlaba el flujo de oro hacia y desde EE.UU. La primera ola norteamericana de fusiones estaba incipiente y estaba siendo promovida por los banqueros. En 1897 hubo sesenta y nueve fusiones industriales. Para 1899 hubo mil doscientas. En 1904 John Moody – fundador de los Servicios de Inversores de Moody– dijo que era imposible hablar de los intereses de Rockefeller y Morgan como algo separado. [10]
La desconfianza pública se esparció. Muchos los consideraron traidores trabajando para el viejo dinero europeo. El Standard Oil de Rockefeller, US Steel de Andrew Carnegie y las líneas férreas de Edward Harriman todos fueron financiados por el banquero Jacob Schiff en Kuhn Loeb, quien trabajó de cerca con los Rothschilds Europeos. Varios estados Occidentales vetaron a los banqueros.
El predicador populista William Jennings Bryan fue tres veces el candidato Demócrata a Presidente de 1896 -1908. El tema central de esta campaña anti-imperialista era que Estados Unidos estaba cayendo en una trampa de “servicio financiero hacia el capital británico”. Teddy Roosevelt venció a Bryan en 1908, pero fue obligado por este fuego populista a poner en práctica el Acta Sherman Anti-Trust Act. Luego fue tras el Standard Oil Trust.
En 1912 se realizaron las audiencias Pujo, abordando la concentración de poder en Wall Street. Ese mismo año la Sra. Edward Harriman vendió sus acciones sustantivas en el Guaranty Trust Bank de Nueva York a J.P. Morgan, creando Morgan Guaranty Trust. El juez Louis Brandeis convenció al Presidente Woodrow Wilson solicitar un término a las juntas de directorios entrelazadas. En 1914 se aprobó el Acta C l a y t o n A n t i – Tr u s t .
Jack Morgan – el hijo y sucesor de J. Pierpont– respondió llamando a los clientes de Morgan Remington y Winchester a aumentar la producción de armas. Sostuvo que EE.UU. necesitaba entrar a la IGM. Aguijoneado por la Fundación Carnegie y otros frentes oligarcas, Wilson se acomodó. Mientras Charles Tansill escribía en America Goes to War, “Incluso antes del choque de armas, la firma francesa de Rothschild Freres envoi un cable a Morgan & Compañía en Nueva York sugiriendo la flotación de un préstamo de $100 millones, una parte importante del cual iba a ser dejado en EE.UU. para pagar las compras francesas de bienes norteamericanos.”
La Casa de Morgan financió la mitad de los esfuerzos bélicos de EE.UU., mientras recibía comisiones por alinear contratistas como GE, Du Pont, US Steel, Kennecott y ASARCO. Todos eran clientes de Morgan clients. Morgan también financió la Guerra de los Bóer británica y la Guerra Franco-Prusiana. La Conferencia de Paz de París de 1919 fue presidida por Morgan, quien lideró los esfuerzos de reconstrucción alemana y aliada. [11]
En los 1930s el populismo resurgió en EE.UU. después de que Goldman Sachs, Lehman Bank y otros se beneficiaron del Crash de 1929. [12] El presidente del Comité Bancario de la Cámara, Louis McFadden (D-NY) dijo que la Gran Depresión, “No fue un accidente. Fue una ocurrencia cuidadosamente artificiosa… Los banqueros internacionales buscaron traer una condición de desesperación para que pudieran surgir como gobernantes de todos nosotros”.
El Sen. Gerald Nye (D-ND) presidió una investigación de municiones en 1936. Nye concluyó que la Casa de Morgan había sumergido a EE.UU. en la IGM para proteger préstamos y crear una creciente industria de armas. Nye produjo posteriormente un documento titulado La Próxima Guerra, que cínicamente se refirió al “Viejo truco de la diosa de la democracia”, a través del cual Japón podría ser usado para atraer a EE.UU. hacia la IIGM.
En 1937 el Secretario del Interior, Harold Ickes advirtió sobre la influencia de las “60 Familias de EE.UU.”. El historiador Ferdinand Lundberg más tarde escribió un libro con exactamente el mismo título. El Juez de la Corte Suprema William O. Douglas condenó, “la infl uencia de Morgan… la más perniciosa en la industria y la finanza actualmente.” Jack Morgan respondió al empujar suavemente a EE.UU. hacia la IIGM.
Morgan tenía relaciones cercanas con las familias Iwasaki y Dan– dos de los clanes más potentados de Japón– quienes han sido dueñas de Mitsubishi y Mitsui, respectivamente, desde que las compañías emergeieron de los shogunates del siglo 17. Cuando Japón invadió Manchuria, masacrando a los granjeros chinos en Nanking, Morgan subestimó el incidente. Morgan también tenía relaciones cercanas con el fascista italiano Benito Mussolini, mientras el alemán nazi Dr. Hjalmer Schacht fue un vínculo del Banco Morgan durante la IIGM. Después de la guerra los representantes de Morgan se reunieron con Schacht en el Bank of International Settlements (BIS) en Basel, Suiza. [13].
CONTINUARÁ LA SEMANA SIGUIENTE, con la Casa de Rockefeller.
Para leer la parte cuarta de la serie (https://elreporterosf.com/editions/?q=node/5631)
