por Olivia Cook
25/04/2024 – La cúrcuma y la pimienta negra destacan por sus beneficios independientes para la salud. Pero cuando se combinan, este dúo dinámico se convierte en una fuente inagotable de curación.
La cúrcuma (Curcuma longa) tiene cantidades sustanciales del compuesto vegetal curcumina. Este fitoquímico es un fuerte antioxidante que también presume de poder combatir la inflamación, las bacterias y los hongos. Pero esta especia de color amarillo brillante tiene un inconveniente: el cuerpo no puede absorberla bien y elimina la mayor parte de la curcumina.
Mientras tanto, la pimienta negra (Piper nigrum) es rica en piperina, un compuesto bioactivo que le da a esta especia su picor característico. La piperina es similar al alcaloide capsaicina, que está presente en el chile en polvo y la pimienta de cayena. Se ha demostrado que este fitoquímico ayuda a tratar las náuseas, los dolores de cabeza, la mala digestión y la inflamación.
Pero la cualidad más notable de la piperina radica en su capacidad para mejorar la absorción de curcumina por parte del cuerpo. Agregar pimienta negra a la cúrcuma puede mitigar la mala absorción de la curcumina en el torrente sanguíneo. Según la investigación, complementar C. longa con P. nigrum mejora significativamente la absorción de curcumina en el cuerpo.
Un estudio publicado en la revista Planta Medica así lo expuso. Investigadores de la India examinaron cómo se absorbía la curcumina sola y la piperina-curcumina en conjunto en modelos animales y humanos. Según el estudio, añadir 20 miligramos de piperina a dos gramos de curcumina aumentó notablemente la absorción de esta última.
En ratas que recibieron piperina y curcumina, la biodisponibilidad de esta última aumentó hasta en un 154 por ciento. Mientras tanto, la biodisponibilidad de la curcumina en participantes humanos aumentó en un 2000 por ciento cuando se complementó con piperina.
Hay dos teorías predominantes que explican este fenómeno, como lo describen dos estudios separados. La primera teoría se describió en un estudio publicado en el Asian Pacific Journal of Tropical Biomedicine. Según el artículo, la piperina puede facilitar el paso de la curcumina a través de la pared intestinal hacia el torrente sanguíneo.
Mientras tanto, un estudio de febrero de 1986 en el Journal of Pharmacology and Experimental Therapeutics sugirió que la piperina podría inhibir la descomposición de la curcumina en el hígado. Esto, a su vez, eleva la cantidad de curcumina que ingresa al torrente sanguíneo, lo que se traduce en beneficios para la salud.
Cómo disfrutar mejor de los increíbles beneficios para la salud de la cúrcuma y la pimienta negra
Aquí te dejamos algunos ejemplos de cómo puedes combinar cúrcuma y pimienta negra:
– Prepare un té hirviendo a fuego lento la cúrcuma en polvo y la pimienta negra en agua durante unos 10 minutos. – Puedes potenciar su sabor añadiendo un chorrito de miel o limón.
– Crea una pasta mezclando cúrcuma en polvo con una pequeña cantidad de pimienta negra y agua o aceite hasta formar una consistencia espesa. Aplique esta pasta tópicamente en áreas que experimenten dolor, como articulaciones o músculos, y masajee suavemente la piel. Déjelo actuar por un tiempo antes de enjuagar.
– Busque suplementos que contengan extracto de cúrcuma (curcumina) y extracto de pimienta negra (piperina).
Es importante tener en cuenta que, si bien se han estudiado las posibles propiedades antiinflamatorias y analgésicas de la cúrcuma y la pimienta negra, las respuestas individuales pueden variar. Siempre es una buena idea consultar con un naturista antes de comenzar cualquier nuevo régimen de suplementos, especialmente si tiene problemas de salud subyacentes o está tomando medicamentos.