por agencias de noticias de El Reportero
El nuevo despliegue de tropas de Estados Unidos en América Central se abrirá otro ciclo de violaciones masivas de los derechos humanos y las atrocidades en la región, el diario mexicano La Jornada, advirtió hoy.
En un artículo, La Jornada dice que en años anteriores, el despliegue de soldados estadounidenses en la zona ha significado un aumento de violaciones cometidos por las fuerzas militares dirigidas, entrenados y financiados por el Pentágono y la CIA.
“La presencia de los contingentes militares de Estados Unidos han sido traducidos a masacres, violaciones masivas de los derechos humanos, el respaldo de los tiranos impresentables y la pérdida de soberanía en las naciones afectadas”, dijo la revista.
La Jornada recordó que muchas incursiones militares terminaron en ocupaciones o en la formación de los “regímenes títeres” en Nicaragua, Guatemala y Honduras.
También advirtió que las autoridades de Washington continúan con su colonialista, en favor de la interferencia que se inclina, falta de respeto a los derechos humanos y la soberanía.
La Jornada citó abuso policial en las calles de ciudades de Estados Unidos, la tortura de prisioneros en Guantánamo (Cuba) y Abu Ghraib (Irak) y las intervenciones militares en Libia y Siria.
El mexicano publica diariamente estas reflexiones tras el anuncio ayer que en los próximos días, el Comando Sur de Estados Unidos desplegara a 280 marines en Honduras y en otros países de América Central a participar en ejercicios con las fuerzas de seguridad locales bajo el supuesto propósito del Pentágono de tener unidades disponibles en la zona para ayudar a enfrentar el eventual desastre durante la temporada de huracanes en el 2015, en junio del Primero al 30 de noviembre.
Según un comunicado, 200 soldados serán desplegados en la base estadounidense de Palmerola, a unos 75 km al norte de Tegucigalpa, y el resto serán desplegados en Belice, El Salvador y Guatemala para llevar a cabo misiones de cooperación, según sea necesario por cada país.
Sin embargo, en los últimos meses, los activistas políticos y líderes sociales han denunciado las maniobras, describiéndolos como una injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de los países y una amenaza para los movimientos progresistas y los gobiernos de la zona.