miércoles, noviembre 20, 2024
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Destituido líder hondureño promete regresar sin aviso después de ser negado entrar al país

por los servicios de noticias de El Reportero

Thousand of people wait for the arrival of Zelaya.Miles de personas esperan la llegada de Zelaya a Honduras.

TEGUCIGALPA, Honduras – El destituido Presidente Manuel Zelaya no logró aterrizar en el principal aeropuerto de Honduras el domingo porque la pista estaba bloqueada por grupos de soldados con vehículos militares, algunos de ellos alineados contra una multitud de miles de personas afuera. Su piloto venezolano realizó círculos alrededor del aeropuerto y luego decidió no arriesgar un accidente.

Zelaya aterrizó en Nicaragua y dijo que intentaría de nuevo en sus arriesgados esfuerzos de regresar al poder en un país donde todas las ramas del gobierno se han alineado contra él, incluyendo los militares, que dispararon a su casa y lo enviaron al exilio en su pijama una semana antes.

“Soy el comandante de las fuerzas armadas, elegido por el pueblo, y les pido a las fuerzas armadas que cumplan con el orden para abrir el aeropuerto para que no haya problema con el aterrizaje y reencontrarme con mi pueblo”, dijo Zelaya desde el avión.

“Hoy me siento con mucha fuerza spiritual, bendita con la sangre de Cristo, para ser capaz de llegar ahí y levantar el crucifi jo”.

Pero el Presidente interino Roberto Micheletti insistió en evitar que el avión aterrizara y dijo que no negociará hasta que “las cosas vuelvan a ser normales”.

“Estaremos aquí hasta que el país se calme”, dijo Micheletti. “Somos los auténticos representantes del pueblo”.

Pero cuando estas ediciones van a prensa, los partidarios del destituido presidente hondureño Manuel Zelaya regresó a las calles ayer luego de que dos personas murieran en conflictos con el ejército, mientras el depuesto líder se dirigía a Washington para encontrarse con Hillary Clinton.

Zelaya dijo en Nicaragua que viajaría más tarde en la noche a Washington donde se entrevistaría con la Secretaria de Estado norteamericana.

Abogando por volver a Honduras, prometió no repetir el mismo error de anunciar su regreso, como lo hizo el domingo, sólo para encontrar que su destino estaba bloqueado por el ejército.

La crisis que llevó a la destitución del presidente hondureño Zelaya comenzó a germinar en noviembre de 2008, cuando anunció su intención de llamar a referéndum sobre si convocar a una asamblea constituyente para considerar un paquete de reformas constitucionales, incluyendo una que permitiría que Zelaya fuera reelecto.

Zelaya quería realizar el voto de convocación el 29 de noviembre, simultáneamente con las elecciones generales. Dijo que no permanecería en el poder más allá de su mandato actual en enero de 2010 — a menos que el pueblo le solicitara que continuara.

Zelaya obtuvo amplio apoyo internacional tras su destitución militar, pero los presidentes decidieron no volar en el avión de Zelaya, arguyendo preocupaciones de seguridad. Junto a Zelaya volaron los asesores cercanos y el personal, dos periodistas de la cadena de Venezuela Telesur, y el presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Miguel D’Escoto Brockmann, un sacerdote nicaragüense de izquierda y ex ministro del Exterior.

El nuevo gobierno de Honduras aboga por arrestar NOTICEa Zelaya por 18 supuestos actos criminales, incluyendo traición y fracaso en la implementación de más de 80 leyes aprobadas por el Congreso desde que asumió en 2006.

A pesar de un fallo de la Corte Suprema, Zelaya también ha presionado por un referéndum sobre si realizar o no una asamblea que considere cambiar la constitución.

Los críticos temieron que podría presionar para extender su mandato y pavimentar su poder presidencial ­de manera similar a la de su aliado Hugo Chávez en Venezuela.

Pero en vez de procesarlo o intentar vencer su idea de referéndum en las urnas, otros líderes hondureños enviaron a soldados enmascarados a expulsar a Zelaya del país, a punta de pistola y el Congreso instaló a Micheletti en su lugar.

El 5 de julio, la Organización de Estados Americanos (OEA) suspendió a Honduras por 33 votos (con una abstención– Honduras) y dos personas fueron asesinadas por soldados en el aeropuerto de Tegucigalpa mientras el destituido presidente, Manuel Zelaya, realizaba sin éxito un intento de regresar al país… Latin News y Associated Press contribuyeron con este informe.

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