por Ron Paul
The Daily Bell
Es irónico pero tal vez tristemente apropiado que el Fiscal General Eric Holder escogiera una escuela de derecho, la Universidad de Northwestern, para dar un discurso este mes en el cual demolió lo que quedaba del estado de derecho en Estados Unidos.
En lo que la historia probablemente registrará como un punto de cambio, el Fiscal General explicó directamente que esta administración cree que tiene la autoridad para usar la fuerza letal contra los norteamericanos si el Presidente determina que es una amenaza para el país. Él nos dice que no es una violación de los requerimientos del debido proceso de nuestra Constitución porque el mismo Presidente encarna el “debido proceso” ya que él determina unilateralmente en quién se enfocarán. Como dijo Holder, “una cuidadosa y exhaustiva revisión de los hechos por parte del poder ejecutivo en un caso corresponde al ‘debido proceso’”. Eso significa que la administración cree que es el Presidente mismo quien será el juez, jurado y ejecutante.
Como escribió el Profesor de Derecho de la Universidad George Washington, Jonathan Turley sobre el discurso de Holder:
“Todo lo que ha dicho la Administración es que ellos siguen de cerca y fielmente sus propias guías— incluso si sus decisiones no están sujetas a la revisión judicial. El hecho de que digan que esas guías están basadas en el debido proceso no tiene sentido. No son un proceso constitucional de revisión”.
Es particularmente extraño escuchar la lógica de la administración reclamando el derecho de enfocarse en sus ciudadanos de acuerdo con algún proceso de selección secreto, cuando justificamos nuestros ataques contra Irak y Libia ¡porque supuestamente sus líderes se estaban enfocando en sus propios ciudadanos! También ahora planeamos una guerra encubierta contra Siria por la misma razón.
Debiera dejar perfectamente claro que creo que cualquier individuo que se involucres en violencia contra su país o sus ciudadanos debiera ser traído a la justicia. Pero como el mismo Fiscal General Holder indica en el mismo discurso, nuestras cortes civiles tienen buenos antecedentes para intentar y convencer a los individuos involucrados en el terrorismo contra Estados Unidos. Nuestro sistema de cortes civiles, con la garantía del debido proceso real, la revisión judicial y el juicio justo, es nuestra fortaleza, no una debilidad. No es un impedimento ser esquivado por condenas o asesinatos, sino en vez un proceso que garantiza el derecho fundamental a ser considerado inocente hasta que se pruebe culpable en una corte.
Sin embargo, estoy alentado porque parece haber el principio de un contragolpe contra los reclamos autoritarios de la administración.
Recientemente di una entrevista con la conservadora conductora radial Laura Ingraham quien expresó grave preocupación por el uso de este tipo de tácticas contra los norteamericanos que usan la supuesta guerra contra el terrorismo como justificación. Tristemente, muchos líderes conservadores se quedaron callados cuando el Presidente Republicano George W. Bush sentó las bases para la poco legal Acta Patriótica, interferencias telefónicas sin garantías, detención indefinida sin juicio y otras violaciones.
De manera similar, como señala el Profesor Turley, “los Demócratas previamente exigieron los ‘memos de tortura’ de la administración Bush que reveló un pobre análisis legal por parte del Juez Jay Bybee y el Profesor John Yoo para justificar la tortura. Ahora, sin embargo, los Demócratas permanecen en silencio de cara a los reclamos del presidente sobre el derecho para matar unilateralmente a los ciudadanos”. El mal uso y rechazo a nuestra Constitución con fines de ganancias políticas partidistas es una razón posible para que el público norteamericano tenga tan poca estima por el Congreso. Ahora hay más cosas en juego. ¡El Congreso y la gente debieran finalmente despertar!