by Paul Joseph Watson
Infowars.com
Los escáneres en los aeropuertos se han convertido en una pesadilla para millones de viajeros, que tienen que soportar el ser vistos desnudos en las máquinas. (PHOTO BY AP)
Las noticias de que el ex gobernador de Minnesota, Jesse Ventura está contraatacando contra haber sido sujeto personalmente de abusos de la TSA al demandar la agencia federal está seguro de re-encender la revuelta contra la TSA, que ha llevado a que muchos aeropuertos consideren abandonar la TSA y reemplazarla con seguridad privada, mientras la TSA tiene hasta hoy para responder una solicitud FOIA emitida por el ex Congresista Bob Barr que podría enviar más ondas expansivas al organismo de seguridad federal.
Habiéndole primero dicho en privado a Alex Jones en noviembre de su intención de demandar a la TSA, nombrando directamente a la presidenta de DHS, Janet Napolitano y de la TSA, John Pistole, el anuncio sobre procedimientos legales de ayer contra las nuevas invasivas medidas de toqueteo introducidas el año pasado provocó una ola de cobertura mediática.
La TSA se ha visto envuelta en varias demandas y recursos legales los pasados meses, mientras personal de la TSA abusa de manera fl agrante de las políticas de la agencia en varios ejemplos de abuso sexual, violaciones al Acta de Norteamericanos con Discapacidades, y sin consideración por la 4ta enmienda de la Constitución.
En ninguna parte esto es más evidente que en el caso de Lynsie Murley, de 24 años, de Amarillo, Texas, quien recibió compensación de la agencia después de que trabajadores de la TSA le bajaran la blusa, dejaran sus senos al descubierto y luego se rieran en su cara, dejando a Murley, “extremadamente avergonzada y humillada”, según la demanda.
Las acciones de Ventura, quien está arriesgando su carrera en televisión al negarse a volar hasta que se cambien laspolíticas de la TSA, está seguro de revolver nuevamente el debate nacional sobre las políticas de la TSA que llegó a su peak en noviembre yculminó con una protesta nacional para poder optar por marginarse en el Día de Gracias.
La revuelta fue liderada en gran parte por el sitio web Drudge Report, que fl exionó su importante músculo mediático para asegurarse que el tema se mantuviera en constante foco durante semanas.
En una cruda proeza política diseñada para desinflar el éxito de la protesta, la TSA completamente revertió sus procedimientos mientras los pasajeros por todo el país informaron que la agencia había de manera temporal acordonado los escánerescorporales de desnudo y relajado políticas de registro supuestamente obligatorias.
Esto llevó a que la organización Liberty Guard del ex Congresista Bob Barr emitiera una solicitud del Acta de Freedom of Information exigiendo una explicación de por qué la TSA estuvo cómoda con suspender brevemente políticas que sostenía eran clave para la seguridad nacional simplemente como una treta propagandística.
Obviamente reticentes a referirse a la FOIA, la TSA sacó todos los trucos legales para retrasar su respuesta y, de hecho, Shane Cory de Liberty Guard nos informa vía email hoy que la agencia tiene hasta el fi nal del día para responder formalmente a la solicitud de FOIA.
Cualquier reconocimiento de que la TSA enmendó sus políticas como parte de una coordinada proeza mediática enviará ondas en una agencia que ya está atada, y tendremos más en las próximas 24 horas.
Paul Joseph Watson es editor y escritor para Prison Planet.com.
