Mercado de granjeros y la cultivación alimentos en casa podría llegar a ser ilegal
by Rady Ananda, Food Freedom
Por una votación de 74 a 25, al mediodía el 17 de diciembre, el Senado norteamericano votó por el cierre de S 510, el Acta de Modernización de Seguridad Alimentaria, que significa que ahora debe ser votada completamente en el Senado dentro de 60 días. Todas las enmiendas al controvertido proyecto de ley deben ser completadas hasta ese momento.
Uno de los partidarios de S 510, Saxby Chambliss de Georgia, se opuso al cierre porque las modificaciones al proyecto no reflejaban su intento original, dijo en C-SPAN. Chambliss apoya completamente darle a FDA más poder sobre el abastecimiento de comida, pero no está de acuerdo con la Enmienda Administrativa entregada en agosto.
Rechaza la exclusión de la pequeña granja, sobre la base de que el límite al ingreso bruto anual de $500,000es un número arbitrario que muy rápidamente es alcanzado por las pequeñas granjas. Pidió numerosas enmiendas al proyecto, como aparece hasta ahora.
El Senator Sherrod Brown de Ohio apoya el S 510, y se refirió a las estadísticas de los Centros para Control de Enfermedad que informaron que hay 76 millones de enfermedades relativas a la comida al año, y 5,000 resultan en muerte. Lo que Brown no dijo fue que la FDA — la misma agencia que más atribuciones recibía del S 510 — es responsable por la aprobación de las drogas farmacéuticas que resultaron en 100,000 muertes al año.
Ninguno de los partidarios del S 510 reconocerá la naturaleza corrupta de la Food and Drug Administration. Los ejecutivos de Monsanto ahora trabajan en la FDA en la Fuerza de Trabajo de Seguridad Alimentaria del Presidente Obama.
Lo que los legisladores siguen ignorando del público es que no apoyamos darles a las agencias federales incluso más poder — especialmente respecto de algo que es tan inherentemente privado como las opciones alimentarias.
Ninguno de los legisladores discutirá las redadas de la FDA sobre operaciones de comida natural, que no enfermaron a nadie, mientras permitían que el Huevo del Condado de Wright enfermara a las personas por décadas antes de fi nalmente tomar acción. Ayer, el Senador Bob Casey informó a sus electores de Pennsylvania que la etiqueta de precio de $1.6 billones para el S 510 detendrá el tráfi co de comida hacia Estados Unidos. No estoy bromeando: “Estas disposiciones agregan personal para que detecten, rastreen y eliminen comida traficada para el desarrollo e implementación de las estrategias para detener el tráfi co de comida hacia Estados Unidos”.
¿Es el tráfi co de comida un problema en Estados Unidos?
Bueno, el “mayor caso de tráfico de comida en la historia de EE.UU.” salió a la luz en septiembre.
Siete ejecutivos chinos y alemanes fueron acusados por traer miel comercial por un valor de $40 millones en un período de cinco años, supuestamente para evitar pagar $80 millones en tarifas de importación. (Por algo intentaron trafi car).
Eso representa el 3 por ciento del mercado de la miel de 1.35 billones de dólares en un período de cinco años.
Como eso fue el mayor descalabro en tráfico de comida, el tráfico de comida no es el problema.
Claramente. Difícilmente parece que valga la pena para el contribuyente norteamericano soltar los $1.6 billones para que la FDA pueda detener tales actividades ilegales, especialmente en nuestra actual recesión económica.
“Permitiría al gobierno, bajo la Ley Marítima, defi nir la introducción de cualquier alimento en comercio (incluso ventas directas entre individuos) como el tráfi co hacia “Estados Unidos”.
Como bajo esa ley, EE.UU. es una entidad corporative y no una locación, “el ingreso de alimentos a EE.UU.” cubre alimentos producidos en cualquier parte dentro de la tierra de este país y “entrar a ella” por la virtud de ser producida”.
Esto es absurdo. El tráfi co de comida no es el problema con la seguridad alimentaria. La comida contaminada viene de operaciones monopólicas en un altamente centralizado sistema de salud. Rompa los monopolios y revierta los sistemas de salud localizadas para asegurar la seguridad alimentaria. Deje que las autoridades locales controlen la seguridad alimentaria local.
Proyecto S 510 será el fin de los mercados agrícolas y la cultivación de alimentos en el patio de la casa
por Mike Adams Natural News
El Proyecto del Senado 510, el Acta de Modernización de la Seguridad Alimentaria, ha sido calificado como el “proyecto más peligroso en la historia de Estados Unidos”. Daría al gobierno de EE.UU. una nueva autoridad sobre el derecho del público de cultivar, comerciar y transportar alimentos. Esto daría al Gran Hermano el poder para regular las plantas de tomate en su patio trasero. Les daría el poder de arrestar y tomar presas a las personas que venden pepinos en los mercados de granjeros.
Criminalizaría el transporte de productos orgánicos si no cumple con
las reglas autoritarias del gobierno federal.
“Se convertirá en la autoridad más ofensiva contra el cultivo, comercio y consume de comida y productos agrícolas que cada uno elige. Será inconstitucional y contrario a la ley natural o, si quiere, la voluntad de Dios”. – Dr. Shiv Chopra, informante de Canada Health (http://shivchopra.com/?page_id=2.)
Esta ley tiránica pone toda la producción de alimentos (sí, incluso los alimentos producidos en su propio jardín) bajo la autoridad del Departamento de Seguridad Interior. Sí— las mismas personas que manejan el TSA y sus programas de escáneres de cuerpo desnudo y de tocar a los pasajeros.
Esta ley también dará al gobierno de EE.UU. el poder de arrestar a cualquier productor de alimentos en el patio trasero como un delincuente (un “trafi cante”) apenas por cultivar lechuga y venderla en el mercado local de granjeros.
También vende la soberanía de EE.UU. sobre su propia oferta de comida al ceder la autoridad tanto a la Organización Mundial de Comercio (OMC) y al Codex Alimentarius.
Esto criminalizaría el guardar las semillas (http://foodfreedom.wordpress.com/20), convirtiendo a los granjeros de patio trasero que guardan sus semillas de reliquias en criminales comunes. Esto está obviamente diseñado para dar a corporaciones como Monsanto un monopolio sobre las semillas.
Esto crearía un papeleo no razonable que pondría a los pequeños productores de alimentos fuera del negocio, resultando en mayor poder respecto del abastecimiento de alimentos en las corporaciones multinacionales.