by Felicia Mello
Mientras la crisis económica nacional sigue afectando a los bancos en todas partes, una cooperativa de ahorro y crédito de San Francisco celebró la gran apertura de su nuevo local en la Calle Misión el viernes, ofreciendo una fuente alternativa de préstamos a bajo costo y servicios financieros para la clase trabajadora del área y los residentes inmigrantes.
El Tesorero de la Ciudad, José Cisneros y otros líderes comunitarios honraron a la SF Federal Credit Union de la Misión, de 2,000 miembros, la única institución sin fines de lucro, perteneciente a la comunidad en un barrio donde la mitad de los residentes no tienen cuenta bancaria o his2008toria crediticia.
“En momentos difíciles, la gente necesita un socio fuerte al manejar su dinero y hacer sus hogares más exitosos”, dijo Cisneros. “Las cooperativas de crédito pertenecen a sus miembros y pueden ofrecer pequeños créditos a tasas mucho menores”.
En la Misión SF, los clientes reciben atención personal en su idioma nativo, dijo el CEO de la cooperativa, Salvador Durán. A diferencia de los bancos tradicionales, cualquier dinero invertido en la cooperativa, pertenece en la comunidad.
“Cuando alguien postula a un crédito aquí, no es un programa de computación el que decide”, dijo Durán. “Leo cada postulación y hablo con cada persona e intento ayudarlos”.
Durán dio el ejemplo de una mujer nicaragüense de 65 años que sobrevivía con la Seguridad Social y necesitaba un pequeño préstamo para pagar gastos. Mientras un banco principal la habría rechazado, Durán habló con ella y descubrió que sus hijos en Miami le enviaban órdenes de pago regulares. Basado en esa información, pudo aprobar el préstamo.
Desde 1971, la cooperativa de ahorro y crédito se instaló en una pequeña oficina de tres pisos que no era visible desde la calle. La nueva ubicación en 3269 Calle Misión, fue posible por un subsidio del socio Patelco Credit Union, que ha atraído a más clientes.
Desde que sus puertas se abrieron en febrero, el número de nuevos miembros que se unen cada mes se ha duplicado.
Roberto Alfaro, un proveedor de servicios de la Red de Respuesta Comunitaria de la Misión, trajo a uno de sus clientes a la cooperativa para abrir su primera cuenta bancaria.
“Lo hago aquí porque está en el Distrito de la Misión, es mi hogar”, dijo Alfaro. “Estoy intentando reinvertir en la comunidad”.
El pequeño tamaño de la cooperativa significa que no puede ofrecer algunos servicios brindados por bancos más grandes, como la banca continua. Pero brinda algo igualmente valioso, dijo Cisneros: una alternativa a los prestamistas de día de pago que proliferan en la Calle Misión.
“Muchos tipos piensan que si necesitan $300 rápidamente, no tienen otra opción que ir hacia un prestamista del día de pago, donde pueden tener que pagar un interés de 300 por ciento”, dijo Cisneros.
Tales prestamistas le cuestan a la comunidad un estimado de $2 millones en tarifas cada año. Mientras un préstamo de $300 de un prestamista de día de pago podría terminar costando cerca de $800 con tarifas, el mismo préstamo de la cooperativa no costaría más de $400, según el personal de la cooperativa.
Mission SF también ofrece asesoría financiera gratuita a través de su afiliado MissionSF Community Financial Center, sin fines de lucro. Los niños menores de 18 años pueden unirse a su propia cooperativa de ahorro y crédito aparte, manejada por adolescentes voluntarios.
Sabrina Rabaneh, de 11 años, se unió a la cooperativa de ahorro y crédito para jóvenes cuando tenía 4 años y ya ha ahorrado $1000 para la educación superior. Ahora es la voluntaria más joven de la cooperativa, que trabaja para reclutar a otros jóvenes miembros.
“Creo que es realmente bueno para la gente joven que tiene que obtener dinero para cosas tan importantes como la educación”, dijo. “Mi familia pensó que era extraño cuando comencé a trabajar acá, pero ahora ven que es bueno para mi futuro”.