por Josh Wolf
Un desarrollista que intentó aplacar a la comunidad de la Misión al dedicar terrenos para vivienda accesible en lugar de construir un puñado de unidades accesibles se vio de nuevo en desacuerdo con activistas del barrio.
El miércoles 16 de marzo, la compañía Nick Podell celebró una reunión comunitaria para presentar una nueva versión de un pospuesto desarrollo que planea construir en Bryant, entre las calles 18 y 19 en la Misión. Los empleados de la compañía entregaron copias de colores brillantes de un volante que promueve el proyecto a docenas de gentes que llenaron la sala para aprender sobre el último intento de Podell de construir un nuevo desarrollo masivo en la Misión.
Mientras Podell proyectaba una serie de diapositivas para mostrar su nuevo proyecto, su presentación fue salpicada por estallidos de la comunidad. A pesar del hecho de que la audiencia era claramente opuesta a su propuesta, Podell y su equipo siguieron adelante con su exposición antes de responder las preguntas.
Uno tras otro, los participantes cuestionaron por completo a Podell y su plan. Cuando Podell afirmó que el proyecto sería el menos jugoso en toda su carrera, el público eruptó en shock e incredulidad.
Lisa Vincenti, una activista comunitaria, le preguntó a Podell que revelara cuánto dinero esperaba hacer con el desarrollo, y su respuesta de 5.8 por ciento atrajo al coro repitiendo que demandaba que abriera sus libros para respaldar la afirmación.
Yo le pregunté a Podell si iba a hacer accesibles sus datos financieros para ayudar a calmar la creciente desconfianza de la comunidad.
“No”, dijo.“Porque yo he escuchado que no hay entendimiento de cómo trabaja la producción. La respuesta es no. No vamos a abrir los libros”.
“Personalmente, creo en el suministro y la demanda, y pienso que el problema es la falta de suministro”, dijo Podell.
En marzo de 2013, la Compañía Nick Podell compró un gran edificio industrial, que se convirtió en una colonia de arte en 1996 bajo el nombre de CELLspace. Podell se asoció con Junius Real Estate Partners, una división de J. P. Morgan que llegó a los encabezados de los medios el año pasado cuando anunció un desarrollo en Bel-Air con hogares a partir de $115 millones, para construir cerca de 300 departamentos en el terreno.
Podell presentó una propuesta en diciembre de 2013 de construir 227 departamentos de lujo en 47 unidades reservadas para los residentes que no podían permitirse viviendas a precio de mercado. En preparación para demoler el edificio, desalojó a docenas de artistas, un taller de reparación de autos, el Tortilla Flats café, de un propietario local, y otros negocios del lugar.
Cuando el boom tecnológico se aceleró, la demanda de vivienda en San Francisco –particularmente en el distrito de la Misión– creció más lentamente. De forma simultánea, miles de latinos y otros residentes de largo tiempo en la Misión se vieron forzados a abrir camino a los nuevos que querían pagar el dólar a tope. Sin otra opción para estar en la ciudad, la necesidad de vivienda accesible creció aún más, y la comunidad comenzó a organizarse en contra de los numerosos desarrollos de lujo que amenazaron con agravar la crisis.
Los miembros de la comunidad se organizaron para demandar más vivienda accesible y trabajaron para detener los condominios y departamentos de lujo. La propuesta de Podell se dio a conocer como la Bestia de Bryant. Mientras tanto, el proyecto poco a poco se hizo camino a través del Departamento de Planeación, pero decidió posponerlo en el último minuto hasta agosto pasado, cuando se hizo claro que faltaban votos suficientes en la Comisión de Planeación para seguir adelante. Ahora Podell planea regresar a la Comisión en mayo, pero, debido a la reacción de la comunidad en su propia reunión, enfrenta una decisiva batalla para que se apruebe.
Bajo la nueva propuesta, Podell no construiría ninguna vivienda por debajo de la tasa del mercado, pero donaría un tercio de la tierra a la ciudad para construir vivienda accesible. Juntos, cuando –y si– ambos edificios fueran completados, habría 129 unidades de vivienda accesible y 186 unidades a precio de mercado.
El proyecto también va a incluir 11,000 sq. ft.de lo que es conocido como espacio PDR, para producción, distribución y reparación. Cerca de dos tercios del espacio estaría en el edificio de vivienda accesible, con la otra tercera parte restante en el otro. Históricamente, el barrio que circunda la propiedad fue un centro de fabricación de industria ligera; más adelante, cuando la industria abandonó la ciudad, fue esta propiedad de zona PDR la que se hizo hogar viable para las artes debido a sus comparativamente bajos costos de arrendamiento. El edificio actual tiene aproximadamente 50,000 sq. ft. de espacio PDR, de forma que la propuesta representa una pérdida de aproximadamente 40,00 sq. ft.
Esa pérdida es una grave preocupación para algunas personas de la comunidad. La Red de Acción Cultural (Cultural Action Network) inicialmente se formó en torno a detener la Bestia de Bryant, pero la organización también se ha involucrado en otras luchas para proteger el espacio artístico en la ciudad. Esa organización, con la que he trabajado en los últimos meses, tiene una política de luchar por cada pie de espacio PDR perdido para ser remplazado con nuevos proyectos. La ciudad asimismo ha dado prioridad a la protección del espacio PDR, pero su constante batalla para barajar las prioridades ha permitido a los desarrolladores abrirse camino.
Desde febrero, un grupo de miembros de la comunidad, aglutinados en torno a la Red de Acción Cultural, se han reunido para discutir la última propuesta y para planear su respuesta. La decisión de Podell de donar un tercio del terreno para vivienda accesible ha acallado a la oposición, pero es claro que mucha gente aún ve el proyecto como la Bestia de Bryant y están trabajando para detener de nueva cuenta el proyecto.
Además, al examinar dónde puede ser vulnerable el proyecto para los miembros de la Comisión de Planeación, la comunidad está trabajando para desarrollar su propio modelo de qué les gustaría ver en ese sitio. Yo he estado involucrado activamente para facilitar ese proyecto y, con mucho, parece que hay un fuerte apoyo de conservar el suelo completo dedicado a servir a las artes y a la comunidad local, y un mayor porcentaje de vivienda accesible.
El plan es que presentando una alternativa viable al lugar dirigida por la comunidad, al organizarnos contra la propuesta existente, la Comisión de Planeación dará lugar a la comunidad y fortalecerá a la gente de San Francisco para tener una voz que actualmente resuena para planear el futuro de la ciudad.