por Marvin Ramírez
Al tiempo que las ejecuciones de hipotecas siguen infligiendo sus efectos devastadores en familias – sobre todo los hogares hispanos y afro-norteamericanos que viven bajo una sombra de miedo en espera del día cuando llegue el alguacil y coloque un candado en su casa – alugnos emprenden la pelea con un poco de ayuda de ACORN, con una nueva estrategia.
Esta no es la primera vez que la Asociación de Organizaciones de Comunidad para la Reforma Ahora (ACORN), usa protestas ruidosas cuando una subasta está a punto de ocurrir.
La ley dice que una subasta pública debe llevarse a cabo en las escaleras del juzgado, en la entrada principal, y esto debe ser anunciado públicamente días de antemano.
De este modo, cuando el subastador se postró en las gradas de afuera del juzgado, los miembros de ACORN, los dueños de la casa y sus amigos, simplemente no dejaron que la subasta se llevara a cabo protestando ruidosamente.
En este caso, la protesta ruidosa fue dirigida a la subasta de la casa de Armando Ramos y Fernanda Cárdenas, localizada en la 63 Avenida en Oakland, que ellos han poseído durante cinco años. Aproximadamente 30 protestantes fueron capaces de prevenir que su casa fuera subastada el 12 de marzo.
Sin embargo, Cardenas dijo que ellos todavía temen que pudieran ser desalojados de su de casa en algún otro tiempo pronto.
Cárdenas dijo que cuando ellos primero compraron su casa fue a una tasa de interés del 6.5 por ciento, pero éste era un precio ajustable que podría ir tan alto como el 14 por ciento, entonces consiguieron una segunda hipoteca con un precio del 9.9 por ciento.
Sin embargo, dijo que sus pagos mensuales saltaron de 2,600 a 3,700 dólares y no pueden permitirse a pagar esa cantidad. Sus ingresos conjuntos son de aproximadamente 5,000 dólares por mes.
Cárdenas dijo que ellos han tratado de negociar con su prestamista pero que éste no ha respondido.
(KTVU.com contribuyó a este informe).