[Author]por Aurora Geib
Natural News[/Author]
La depresión es un trastorno cruel. Comienza como una emoción discreta y, cuando no es atendida, finalmente se convierte en una condición que altera la vida e inclusive en algunas ocasiones la amenaza. A juzgar por las diversas historias compartidas en internet que describen casos reales de depresión, parece destacar una cosa: cierta falta de esperanza. Esta falta de esperanza se agrava aún más por el factor de que es acompañada por un sentimiento de desamparo, y se manifiesta a través de la conducta antisocial que caracteriza a las personas deprimidas.
Junto con los ácidos grasos del omega 3, más abajo presentamos algunos otros ejemplos de alimentos que pueden tener un efecto benéfico en ese trastorno:
Pavo – Este alimento contiene triptófano, un aminoácido necesario para producir serotonina, un químico del cerebro. Se considera que la depresión es causada por una deficiencia en la producción de serotonina, de forma que al aumentar su producción se pueden atacar los síntomas. Un estudio publicado por el periódico en línea Pharmacology, Biochemistry and Behavior compartió que el triptófano puede ser utilizado como antidepresivo para casos de de depresión de leve a moderada, y existe evidencia que apoya su capacidad de disminuir la agresión. El triptófano también se encuentra en la carne, los cacahuates y el huevo.
Vegetales, nueces y granos enteros – Este grupo alimenticio contiene vitaminas tipo B: ácido fólico, B2, B6 y B12. Un estudio publicado en el Journal of Scychopharmacology sugiere que los niveles bajos de vitamina B y ácido fólico, y los altos niveles de homocisteína, una proteína de alto rango, son propensos a generar depresión. También se ha sugerido que las altas dosis de fólico y vitamina B12 pueden mejorar potencialmente los resultados en el tratamiento de la depresión.
Papas orgánicas, maíz y arroz en grano – Este grupo de alimentos es un ejemplo de carbohidratos complejos que, al metabolizarse, se convierten en glucosa. La glucosa estimula el cerebro, impulsando el desempeño cognoscitivo y mejorando la competencia en tareas que incluyen la memoria y la atención. Sin embargo, evita comer demasiada azúcar, ya que puede elevar los niveles de azúcar en la sangre y agravar los síntomas de la depresión.
Hierba de San Juan – Aunque hay pruebas en el sentido de que la efectividad de la hierba de San Juan en el tratamiento de casos de depresión severa es más similar al placebo, también existe evidencia científica que sugiere la eficacia de la hierba en el tratamiento de formas más leves de depresión. Esta hierba es ampliamente prescrita en Europa para la depresión.
A pesar de que la evidencia sugiere que la depresión puede ser tratada con la dieta, aún no es suficiente para construir un caso. Por ahora, la mayoría de los doctores concuerdan en que el tratamiento médico adecuado no puede ser sustituido por una dieta para la depresión o suplementos alimenticios o dietéticos. Desde el punto de vista médico actual, la psicoterapia y la medicina son aún los medios más efectivos para tratar la depresión.
Fuentes del artículo:
Tratamiento de la depresión: momento para considerar ácido fólico y vitamina B12
Coppen, A. y C. Bolander-Gouaille.
Revisamos los hallazgos en las depresiones mayores de bajos niveles de plasma y particularmente de folato en glóbulos rojos, así como bajos niveles de vitamina B12. Ambos, el folato y la vitamina B12 bajos, se han encontrado en estudios de pacientes depresivos, y estudios realizados en la población general muestran que existe asociación entre la depresión y los bajos niveles de las dos vitaminas. Los bajos niveles de plasma y de suero de folato también están presentes en pacientes con desórdenes recurrentes del estado de ánimo tratados con litio. Asimismo, se ha encontrado una relación entre la depresión y el folato bajo en pacientes con alcoholismo. Es interesante destacar que las poblaciones de Hong Kong y Taiwán que llevan las dietas tradicionales chinas (ricas en folato), incluyendo pacientes con depresión severa, tienen altos niveles de concentración de folato.
Sin embargo, estos países tienen índices muy bajos de depresión severa. Los bajos niveles de folato están más vinculados a una respuesta pobre a los antidepresivos, y el tratamiento con ácido fólico ha demostrado mejorar la respuesta a los antidepresivos. Un estudio reciente también sugiere que los altos niveles de vitamina B12 pueden ser asociados con un mejor resultado del tratamiento.