por Derek Henry
Hoy en día, los antibióticos hospitalarios se han convertido en las “medicinas” más recetadas. Como resultado, las personas han arruinado sus sistemas digestivos e, irónicamente, han disminuido su inmunidad natural a todo tipo de infecciones en el futuro. Erradique infecciones sin destrucción digestiva, con estos cinco poderosos antibióticos naturales.
Ajo
El ajo ha sido utilizado médicamente por diversas culturas alrededor del mundo durante miles de años. De hecho, fue utilizado durante el siglo XVIII para protegerse de la peste.
El ajo posee potentes propiedades antibióticas, antivirales, antimicóticas y antimicrobiales y puede ayudar a proteger y a facilitar la destrucción de bacterias dañinas. También es muy alto en antioxidantes naturales que destruyen los radicales libres, lo que también ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
El ingrediente activo del ajo, la alicina, es un componente clave para matar y protegerse de bacterias dañinas. Aplástelo para activar estos componentes, y cómalo crudo, en un té caliente o en alimentos ligeramente cocidos.
Plata coloidal
La plata coloidal ha sido considerada un antibiótico efectivo durante varios siglos. A principios de 1900 Alfred Searle, fundador de la compañía farmacéutica Searle, descubrió que puede matar los patógenos más peligrosos.
Searle afirmó que se ha aplicado plata coloidal a sujetos humanos en un gran número de casos con sorprendentes resultados. La mayor ventaja es que fue rápidamente fatal para los microbios, sin acción tóxica alguna en su huésped.
La investigación reciente ha señalado que la plata coloidal también puede destruir microbios resistentes al antibiótico, como MRSA, la gripe aviar y SARS.
Aceite de orégano
El aceite de orégano nos protege de las bacterias patógenas sin perturbar las bacterias benéficas. Es también antiviral y antimicótico, lo que lo hace una poderosa combinación de tres en uno que rivaliza con los productos farmacéuticos sin provocar la resistencia al antibiótico.
El ingrediente clave antimicrobiano en el aceite de orégano es carvacrol. Usted debe asegurar que contenga al menos 70% de carvacrol para que sea efectivo.
Echinacea
Por cientos de años, la Echinacea ha sido utilizada para tratar una amplia variedad de infecciones. Tradicionalmente, ha sido usada para tratar heridas abiertas, difteria, envenenamiento de sangre y otros trastornos relacionados con bacterias.
Hoy esta poderosa hierba se utiliza sobre todo para resfríos y gripe, debido a su capacidad de destruir las bacterias más peligrosas como el staphylococcus aureus, que causa MRSA mortal.
Miel de manuka
Quizás el antibiótico más delicioso viene en la forma de miel de manuka. Tópicamente aplicada, puede matar una amplia gama de patógenos, incluidas MRSA y las bacterias de la carne. También se encontró que la bacteria tratada no opuso ninguna resistencia, lo cual haría eventualmente a la miel de manuka inefectiva.
Ésta no es ciertamente una lista exhaustiva de antibióticos naturales, sino un gran comienzo de una farmacéutica natural. Además considere el reishi, el pau d’arco, la uña de gato, el extracto de hoja de oliva, el clavo, la cúrcuma e incluso los limones para conformar su arsenal de antibióticos.