por David Usborne World News
La revolución armada no tiene lugar en la Latinoamérica moderna, declaró el Presidente venezolano. Atrapando a sus críticos con la guardia baja, Hugo Chávez hizo un llamado al ejército marxista rebelde en la Colombia vecina a dejar las armas y liberar a sus rehenes, declarando que las guerrillas ahora están “fuera de lugar”.
Adoptando el manto de un hombre de estado internacional, el Presidente de Venezuela apareció dando un paso adelante para dar vuelta la página en la historia de un continente que por décadas ha estado plagado de erupciones de violencia insurgente, no sólo en Colombia, sino también en Nicaragua y El Salvador. Como la mayoría de los conflictos han terminado, Colombia ha estado sola en fracasar en el término de su propia lucha interna.
“En este momento en América Latina, un movimiento de guerrilla armada está fuera de lugar”, dijo Chávez. “La guerra de guerrillas es historia”, dijo en su discurso seminal por la televisión, generando expresiones tanto de sorpresa como de bienvenida entre los líderes de gobierno de Colombia. Ellos habían recientemente acusado a Venezuela de conducir una campaña clandestina para apoyar a los rebeldes marxistas. Chávez no es un extraño en el contexto revolucionario.
En su Movimiento Revolucionario Bolivariano de 1992 – inspirado en la guerrilla independentista del siglo 19, Simón Bolívar – hizo un fallido intento para derrocar al gobierno. Incluso ahora, tras haber hecho la transición de rebelde a político, Chávez es todavía el más acérrimo defensor del revolucionario más famoso del mundo, Fidel Castro. Independiente de si sus comentarios más recientes representan un cambio profundo de corazón o no, pueden ayudar a abrir un camino hacia la paz a largo plazo en Colombia tras 40 años de derramamiento de sangre.
Es un momento de profundizar las dificultades para las FARC, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que recientemente confirmaron que su fundador y jefe máximo, Manuel Marulanda, también conocido como “Tirofijo”, había muerto de un ataque al corazón en una base en la jungla en marzo. Ha perdido a varios de otros miembros de su cúpula en los meses recientes.
“Creo que llegó el momento para que las FARC liberen a todas las personas que tienen en las montañas. Sería un gran y humanitario gesto a cambio de nada. Es lo que le propongo al nuevo líder (de las FARC)”.
Muere la reforma parapolítica en Colombia
La reforma del 10 de junio destinada a purgar el congreso de políticos y partidos con lazos con los paramilitares colapsó. Hasta hace poco, el Congreso consideró la reforma como la única oportunidad para restaurar su credibilidad de cara al escándalo de la parapolítica. Sin embargo, el compromiso del legislativo con la reforma ha menguado bastante, sobre todo porque el Presidente Álvaro Uribe se puso contra éste. Es possible que Uribe haya cambiado de opinión debido a su clara ambición de postularse a un tercer término.