Hace unos días empezaron a aparecer en algunas paredes en las calles del Distrito de la Misión posters que denuncian con nombre y apellido a dos vendedores de la mortal droga fentanilo, la cual está siendo responsable de la destrucción de miles vidas y de muertes a nivel nacional.
También denuncian a los jueces como los culpables de soltarlos luego de ser arrestados y acusados de esos delitos. El asunto está causando un serio debate entre los que apoyan el encarcelamiento y los que abogan por la liberación de los delincuentes.
Los posters están recibiendo un fuerte rechazo de los profesionales legales de San Francisco, quienes consideran esta denuncia pública como insensible y de falta de información, informó un medio alternativo local.
Otra cartelera o billboard advierte a los narcotraficantes: “Ya hemos tenido suficiente. Si traficas con drogas y alguien muere, irás a prisión por homicidio”.
Uno de los volantes menciona a una acusada, Yomara Gómez, como arrestada por traficar con fentanilo y liberada dos veces en 2020 y una vez en 2023. También enumera a los jueces del Tribunal Superior Richard Darwin y Patrick Thompson como jueces que supuestamente ordenaron su liberación.
Otro folleto enumera a otra persona arrestada de nombre Nicol Palma en 2021 y 2022, junto con los jueces Michael Begert y Christine Van Aken que supuestamente ordenaron su liberación. Ambos folletos resaltan la cantidad de fentanilo con la que supuestamente fueron arrestados los acusados y las posibles muertes que las drogas podrían haber causado, reportó otro medio alternativo local.
Por otro lado vemos a cantidades de personas que entran a las tiendas y en especial a Walgreens, con largas bolsas vacías las cuales las llenan sin miedo de ser capturadas, y salen tranquilamente hacia la estación del BART de la calle 24 y a otras localidades a venderlas sin que la policía interfiera. Y esto sucede, según miembros de la policía y de la oficina del fiscal, porque la agenda de los jueces es no encarcelar personas, y además la ley de California que manda que una persona que roba menos de $950 no sea acusada de un delito mayor. Estos, dicen, sólo reciben una infracción menor y citaciones.
En lo que respecta a los robos en las tiendas, ello está fomentando una cultura de que robar no es penado y alienta a muchos jóvenes a salir de sus casas a ‘trabajar’ ilícitamente, lo que está creando una cultura de ladrones. Hoy roban a Walgreens, mañana buscarán un botín más grande y terminarán siendo encarcelados por algo mayor.
