El artículo siguiente debe ser considerado como una cura natural para el cáncer al pulmón. D.H fue diagnosticado con cáncer al pulmón terminal en 2000. Para abril de 2004 había logrado una disminución general de la masa del tumor del cáncer al pulmón en cerca de 90 por ciento.
por Gang Wu
Ron Pardini no es un médico. Sin embargo, es considerado un héroe por su vecino con cáncer, “D.H.” Pardini ayudó al hombre de 78 años después de que D.H. fuera diagnosticado con cáncer al pulmón terminal.
“En 2000 su doctor le dijo que le quedaban unos pocos meses de vida”, dijo Pardini, profesor de bioquímica y director asociado de la Estación de Experimentos Agrícolas de Nevada de la Universidad de Nevada, Reno. “Pero cinco años después sigue vivo e incluso ha recuperado un poco de peso”.
Los tumores cancerígenos encontrados en los pulmones de D.H. se han encogido al 10 por ciento de lo que eran en 2000, según los escáner de tomografía computarizada (CT) del año pasado.
Lo que funcionó con DH no es un tratamiento médico común tal como la quimioterapia o la escisión quirúrgica. Fue una intervención nutricional, aumentando drásticamente la ingestión de ácidos grasos omega-3 por parte del paciente, que generalmente se encuentran en aceite de pescado o de alga dorada.
Las investigaciones anteriores de Pardini mostraron que los ácidos grasos omega-3 redujeron significativamente el crecimiento de las células de cáncer mamario, ovario, de colon, próstata y páncreas que fueron inyectadas a ratones atímicos—también conocidos como ratones desnudos.
Sus estudios también la C demostraron que el consume de aceite de pescado mejora la capacidad de respuesta de un ratón a la quimioterapia.
La investigación sobre el aceite de pescado fue inspirada por las observaciones de que las poblaciones Esquimales Inuit presentan menos muertes por cáncer de mama y a la próstata.
Hasta ahora, sin embargo, la mayoría de los estudios en este país están limitados a modelos animales, pero un estudio de caso sobre D.H., que fue publicado en la reciente edición del diario de Nutrición y Cáncer, podría ser un importante paso adelante para los ensayos clínicos humanos.
Al mismo tiempo que D.H. comenzó a tomar una alta dosis de cápsulas de aceite de pescado y algas doradas diariamente, también redujo los alimentos con base de maíz de su die ta. El maíz contiene ácidos grasos omega-6 que según Pardini se descubrió que aumentaban el crecimiento del cáncer.
Pardini es o ptimista respecto de cómo van a contribuir sus descubrimientos al tratamiento del cáncer.
“Tenemos bue na evidencia para emplear intervenciones nutricionales para mejorar el tratamiento del cáncer y el bienestar del paciente”,dijo.
Pardini quiere ser capaz de brindar solucionesviables no-tóxicas en el mostrador para las muchas personas con miedo al cáncer.El artículo de Nutrición y Cáncer fue escrito por el Profesor de Nutrición de Nevada, David Wilson y los Profesores de la escuela de medicina de la Universidad de Nevada, Steven Schiff, Stephen Bajo y Randall Pierce.