por Josh Hiken
Cuando los Góticos saquearon Roma a principios del siglo 5to, poniendo el último clavo en el ataúd de la supremacía romana, emplearon la táctica de dejar morir de hambre al público romano al rodear los impenetrables muros de la ciudad y cortando las líneas de abastecimiento. Eventualmente los Góticos lograron entrar y vencieron a su fulminante oposición.
Sin embargo, la gloria y el poder no eran las principales motivaciones para el ataque. Los Góticos en realidad estaban buscando comida, pero al momento que tomaron control de Roma, ya no quedaba comida y tuvieron que moverse a toda prisa e incluso más hambrientos por el cansancio de la batalla.
Hoy, en lo que algún día será recordado como el Antiguo Imperio Sagrado Americano, el gobierno de EE.UU. y muchos economistasilustres líderes están colectivamente abogando por más estímulos (QE2 oQuantitative Easing 2) con el fin de combatir el inminente espiral deflacionario que nuestro país y muchos otros están actualmente enfrentando, según lo que se percibe. De hecho, muchos de estos tipos en realidad creen que la última ronda de estímulos curó nuestra economía y que una “doble recesión” es poco probable.
Warren Buffett mencionó recientemente quetiene mucha confianza en Estados Unidos. Sin embargo, sus posturas en inversión no parecen pintar un panorama tan optimista. Ben Bernanke ha dicho desde que la economía está muy sólida hasta ahora proclamar que está “inusualmente incierta”.
Dados los perfectos antecedentes de Bernanke para predecir el opuesto exacto de las condiciones futuras, se puede concluir que las predicciones económicas son perfectamente certeras. Es perfectamente certero que nuestra economía se está cayendo por un abismo y que se llevará el dólar de EE.UU. consigo.
El estímulo ayuda. Ayuda a quien lo obtenga por un corto período, castigando a todos los demás, la economía en general y elfuturo a largo plazo de todos. La derecha tonta quiere estimular a las grandes empresas y la izquierda tonta quiere estimular a las masas pobres.
El estímulo castiga a ambas. Al apoyar los bancos zombie, lo que hicimos fue ayudar a los banqueros vampiros darles bonos gigantes y permitirles patear el ahora mucho más grande, potenciado por estímulo bajo el camino demasiado pavimentado. Al darles a los compradores de hogares un crédito al impuesto y a los dueños de autos un programa “dinero por cacharros”, lo que hicimosfue inflar los precios artificialmente y transferir dinero de los arrendatarios a los vendedores.
El estímulo no arregla nada de los problemas fundamentales de nuestra economía y de hecho los exacerba. Desafortunadamente, los estímulos y la impresión de dinero son políticamente convenientes. Quién no quiere manejar la plataforma de “Oye, voy a darles dinero a todos para que puedan gastar para llevar al país a la prosperidad”.
Pero la actual filosofía keynesiana de impresión ygasto crea una peligrosa fatalidad: el dólar de EE.UU. no sobrevivirá lo perezoso que es nuestro gobierno y sus maestros. Cierto, el cartel de banca privada central conocido como la “Reserva Federal” está imprimiendo el dólar de EE.UU. y su poder de compra fuera de la existencia y, sin importar en qué lado está en el embravecido debate deflación vs. Inflación, la impresión de dinero destruirá eventualmente la moneda.
No se puede simplemente extender crédito y luego imprimir dinero extra si alguien entra en default y esperar que eso no cause inflación. ¿Por qué no simplemente garantizarcada préstamo en todo el mundo?
También, si alguien empieza finalmente a dudar la patética validez de crédito de EE.UU., entonces los rendimientos del Tesoro tendrían que surgir y apenas podemos pagar el interés de nuestra deuda de $13,000,000,000,000.00 tal como está.
Si… Cuando China duda respecto de prestarnos trillones de dólares al tres por ciento para que Joe Six Pack pueda tener una pantalla plana y el pequeño Timmy pueda comer Bolas de Queso por montones, las cosas se pondrán muy tumultuosas para nuestros pequeño amigo el dólar norteamericano. Prepárese para que Jenny la mama del fútbol pague diez mil dólares por una bolsa de abarrotes en el futuro relativamente cercano.
Si China no nos presta dinero para los Big Macs y SUVs, entonces la FED tundra que hacerlo porque ningún político aceptará el necesario ambiente deflacionario que todos enfrentamos sin tomar acción ciega y veloz. La única acción que puede tomar es imprimir e imprimir más, lo que será el último clavo en nuestro ataúd.
Imprimir dinero para aumentar el consumo es como dejar morir de hambre a nuestro enemigo para poder robarle la comida. Entonces las personas obtienen al menos algunos de sus dólares en actives tangibles tales como la agricultura y materias primas tales como oro. Si no, vea cómo desaparecerá cualquier otra riqueza que tenga.
Josh Hiken, ex corredor de bolsa, es escritor, comentarista y músico y vive en el Sur de California. Puede ser contactado en jhiken@hotmail.com.
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