by Kristian Hernández
L O S A N G E L E S — Él es un testamento a las esperanzas y sueños del estudiante inmigrante e indocumentado de alcanzar la cumbre para cambiar el mundo. Rubén Vives, un periodista de 32 años de edad de Los Angeles Times, fue concedido la Medalla de oro por el servicio a la comunidad, el más prestigioso de los Premios de Pulitzer, el 18 de abril, por su trabajo con el colega Jeff Gotlieb el cual expone la corrupción en la ciudad de Bell, Calif. Su trabajo investigativo llevó a la acusación de ocho funcionarios de la ciudad con cargas de corrupción.
En una columna para la Revista Orange Coast, Shawn Hubler escribe acerca de su relación con Vives y su madre, que trabajó una vez como una niñera para Hubler. “Su hijo era un estudiante de 17 años de edad de la escuela secundaria en ese entonces. Calmado. Cortés. Con buenos modales. Inteligente — inteligente escolar, diríamos a la niñera, que acaba de sonreír. Orgulloso, pensamos”.
En esa joven edad, Vives encaró deportación a causa de su estatus de indocumentado migratorio. Fue traído a California de Guatemala por su madre a la edad de 6 años. Hubler, un ex empleado de Los Angeles Times, lo ayudó a obtener un permiso para quedarse en Estados Unidos. Matriculándose en el Universidad Estatal de California, en Fullerton, Vives empezó a trabajar en Los Angeles Times, como un mensajero de copia y posteriormente en un trabajo oficinesco. Hace tres años, se le concedió una oportunidad en el Informe de Homicidio, uno de los trabajos más exhaustivos en Los Angeles Times, según el colaborador James Rainey. Rainey agrega en un artículo para Los Angeles Times que es aquí donde Vives, entre tanta muerte, nació como periodista.
El mes de julio pasado Vives y Gotlieb, de 57 años, se juntaron para cubrir Bell, una ciudad de 90 por ciento de población latina de 37.000 habitantes. Cuando pidieron entrevistar al administrador no-hispano de la ciudad, Robert Rizzo, les fue negada una cita. El par empujó descubrieron que Rizzo era el administrador más pagado de la ciudad en toda la nación. Su salario era de $787.637, encontraron. Más desconocido al público contribuyente fue que otros funcionarios de Bell
también eran sobre-compensados demasiadamente.
Otros periodistas de Los Angeles Times que contribuyeron a la investigación y desarrollo tecnológico de la historia incluyeron a Robert López, Paloma Esquivel, Héctor Becerra y con ayuda de redacción, el ex periodista hispano de Hispanic Link Efraín Hernández. La exposición tuvo como resultado ocho arrestos, incluyendo a Rizzo y el Alcalde Óscar Hernández. También tuvo como resultado el pasaje de una ley por la legislatura de California que requiere a las ciudades anunciar los salarios de sus funcionarios en por internet.