por Jackie Guzmán
Más de 100 alumnos, padres y docentes protestaron el 20 de noviembre debido a que consideran discriminatoria la política del Hispanic Scholarship Fund con sede en San Francisco que niega becas a alumnos indocumentados. A principios de este año se han realizado otras manifestaciones similares en las ciudades de San Diego y Los Angeles.
El HSF, la principal organización en la nación que respalda el acceso a la educación superior de los hispanos, concedió un total de $26.5 millones durante el ciclo lectivo 2006-2007. Los alumnos indocumentados no pueden aspirar a una beca debido a su condición legal, según el director de comunicaciones perteneciente a HSF, Chino Chapa, que establece que las becas son sólo para los alumnos “Hispano estadounidenses”.
Los alumnos indocumentados no cumplen con los requisitos debido a que sólo conforman la mitad de la designación mencionada anteriormente.
La asociación de educadores pertenecientes a Raza con base en California indica que tiene la intención, junto a otros 20 grupos más, de buscar estrategias adicionales para obligar al HSF a que modifique su política.
Los copresidentes de la ARE (por sus siglas en inglés) José Lara y Eilene Cruz se reunieron con el señor Chapa antes de la demostración. El señor Lara le comentó al Weekly Report que el señor Chapa desafió el punto de vista de la ARE que alega que los indocumentados son los más necesitados y una “mejor opción” ante muchos alumnos becados que no llegan a graduarse.
El señor Chapa sostiene que los alumnos residentes legales proyectan mejor la culminación de sus estudios, cuentan con muchas más oportunidades y probablemente
aporten una mano de obra mejor.
El señor Lara mencionó que los jóvenes indocumentados “que constituyen parte del alumnado más inteligente y aplicado, se quedan en la calle. Son aquellos los que más necesitan una beca, debido a que no pueden aspirar a una ayuda financiera estadual o federal”.
La prensa reportó varios casos de alumnos cuyos padres los ingresaron al país de chiquitos sin documentación que iban a dar el discurso el día de su graduación o que perdieron una beca de la Universidad debido a su condición legal.
El gerente de relaciones públicas de HSF, Kristan Kirsh, comentó al Weekly Report que la decisión de excluir a los alumnos cuya residencia no se ha podido probar fue pura y exclusivamente de la comisión directiva del HSF.
Cuando el Weekly Report solicitó más detalles, incluida una copia de las minutas que se documentaron el día que se tomó dicha determinación, Kirsh respondió vía correo electrónico: “Nadie nos obliga a mostrar las minutas que surgen de las reuniones de comisión directiva, pero les agradecemos su interés”.
El señor Lara estableció que HSF no quiere “poner en juego los fondos” de sus donantes, incluidas grandes empresas y desea evitar cualquier tipo de controversia que pueda surgir.
Tanto su grupo como los afiliados consideran que el siguiente paso a seguir sería una campaña para llamar a todos los miembros de la comisión directiva del HSF para que vuelva a considerar su decisión, hasta tanto la comisión no haya actuado al respecto. Hispanic Link.