by Richard Stossel
Natural News
Un experimento realizado en casa para una feria d ciencias escolar hace cinco años verificó los peligros de los hornos microondas no sólo para los humanos, sino incluso para plantas y otras materias orgánicas. El experimento mostró que el agua de microondas dada una planta provoca que ésta se marchite y muera en días, sin embargo, a otra planta idéntica se le dio agua hervida en una cocina normal y creció normalmente durante el mismo período.
Muchos estudios realizados en el mundo han destacado repetidamente los nocivos efectos de los hornos microondas en la salud humana. De hecho, los hornos microondas son tan peligrosos que fueron prohibidos en Rusia de 1976 a 1987. Veinte años de exhaustiva investigación por parte de científicos rusos los convenció que los peligros de los artefactos superaban los beneficios en tiempo de cocción.
El experimento verificó sus descubrimientos. En el experimento casero, el agua de filtro fue dividida en dos partes. Una parte sería calentada en el microondas y se le dejaría enfriar antes de regar la planta, mientras la segunda parte sería calentada en una cocina normal y se le daría a una planta idéntica. Los resultados fueron observados durante un período de nueve días. Pero al tercer día ya estaba claro que la planta que recibía agua de microondas no le estaba yendo tan bien como a su contraparte.
Para el novena día, la planta del microondas prácticamente no existía en su macetero, habiéndose literalmente encogido hasta apenas unas pocas pulgadas por sobre el suelo. La segunda planta crecía de manera hermosa.
Las carnes preparadas en el microondas causan la formación de d-Nitrosodientanolaminas, un cancerígeno conocido. Calentar en el microondas también origina que algunos amino ácidos en las comidas tales como leche y granos de cereal se conviertan en cancerígenos.
Cada corta exposición de vegetales cocinados, congelados o crudos convierte los alcaloides de la planta en materia cancerígena poco apta para el consumo humano. Estos radicales libres de cancerígenos se formaron en plantas y especialmente en vegetales de raíz expuestos al microondas. El brócoli registró una pérdida de 97 por ciento de su vitamina C cuando fue cocinado en un horno microondas.
L o s e s t u d i o s h a n mostrado que la leche maternal calentada en hornos microondas es alternada y no sólo se reduce su contenido en vitaminas, sino que algunos de sus amino ácidos también se vuelven biológicamente inactivos. Algunos de los amino ácidos alterados son venenosos para el sistema nervioso y los riñones.
Los microondas no calientan la comida de manera pareja. Esto significa que partes están sobrecocinadas, lo que puede cambiar su estructura molecular en peligrosas sustancias cancerígenas, mientras otras partes son subcocinadas, lo que aumenta el riesgo de intoxicación.
No sólo la comida cocinada en los hornos es peligrosa, sino también los mismos artefactos. Cada parte del cable hasta el magneto, que es la parte que emite la radiación que calienta la comida, es peligrosa debido a los altos niveles de emisión EM. Pruebas realizadas por fabricantes a una distancia de dos pulgadas muestran que los microondas sí filtran fuera de los aparatos, independiente de cuán caro o bien hecho está el modelo.
Sin embargo, como la radiación se reduce fuertemente con la distancia, a 20 pulgadas la radiación es aproximadamente 100 veces menor que a las 2 pulgadas, entonces es una buena idea alejarse de la unidad si debe usarla.
Las microondas pasan a través de las paredes, entices si está puesto contra un muro, quienes están al otro lado quedarán expuestos a mayores niveles de radiación. Como muestra claramente este experimento, calentar su comida en el microondas, aunque esté solamente calentando su té, definitivamente no es una buena idea. La planta afectada por el microondas estaría de acuerdo si pudiera hablar.
Fuentes: http://www.eutimes.net Dr. Magda Havas, Trent University.
Sepa más: http://www.naturalnews.com/031929_microwaved_water_plants.html#ixzz1IS5z42F3.
