by Charles Wallace
La era de las cuentas corrientes gratuitas está llegando al final. Muchos consumidores se enfrentarán a $144 extra al año en tarifas de las cuentas, más mayores cuotas anuales por sus tarjetas de débito y cargos más altos para los ATM pueden estar en camino.
J.P. Morgan Chase (JPM), que tiene 27 millones de cuentas corrientes, anunció que impondrá tarifas que van de $10 a $12 al mes en esas cuentas— aunque las tarifas pueden evitarse si se mantiene un saldo diario mínimo de $1,500 o establece un depósito directo de $500 o más cada mes en su cuenta.
“Honestamente, estamos mirando los precios de todos nuestros productos y ramas de ingresos basados en algunos de los cambios que están ocurriendo ahora”, dice Christine Holevas, portavoz de Chase.
Mientras, Bank of America (BAC), que tiene 57 millones de consumidores y clientes de pequeñas empresas, ha comenzado un programa piloto para cobrar a nuevos consumidores en Arizona, Georgia y Massachusetts para cuentas corrientes, dice la portavoz Anne Pace. Las cuatro opciones de cuenta de ofertas tienen tarifas que van de $6 a $25 al mes, pero los clientes que mantienen un saldo mínimo diario de $5,000 no tendrán que pagar las tarifas.
Cuando los resultados de los programas de prueba están claros, dice Pace, el banco decidirá si es que impondrá las tarifas a nivel nacional.
Un retroceso a las reformas financieras
Brian Foran, un analista de banca en Nomura Securities International en Nueva York, dice que las crecientes tarifas son parte de un esfuerzo por parte de los bancos para recuperar parte del ingreso que perdieron de dos recientes cambios regulatorios. Gracias a la aprobación el año pasado del Acta de Tarjeta de Crédito que protege a los consumidores, la Reserva Federal ha cambiado las reglas para que los bancos ya no puedan cobrar automáticamente tasas de sobregiro en las compras con tarjeta de crédito.
Los clientes deben activamente optar por permitir que sus cuentas sean sobregiradas, o sus cargos simplemente serán rechazados cuando su saldo de cuenta sea insufi ciente.
La mayor proporción del ingreso perdido de los bancos viene de una reducción en el intercambio de tarifas pagadas por el uso de tarjetas de débito. Los comerciantes pagaban típicamente 2 por ciento de una transacción a los bancos y compañías de tarjetas de crédito, pero eso se ha reducido. Bajo las nuevas reglas adoptadas bajo la Enmienda Durbin – aprobada como parte de la reforma financiera del año pasado – los bancos solamente pueden cobrar 12 centavos por transacción, una reducción de cerca de 70 por ciento de lo que ganaron previamente.
Foran dice que estima que los bancos ganaron $8.7 billones en tarifas de intercambio ante las nuevas regulaciones, pero ahora ganarán solamente $1.4 billones, una pérdida de $7.3 billones en ingresos. “J.P. Morgan tiene una motivación secundaria de intentar enviar un claro mensaje a Washington de que si regulan los precios, tenemos que cobrar más en otra parte”, dice Foran.
B u s c a n d o c o b e rtura para recuperar sus billones perdidos
Mientras grandes instituciones, como Chase y Bank of America son los primeros en avanzar en esta tendencia, bancos más pequeños se están preparando para dar pasos similares. U.S. Bancorp (USB) dijo en su reciente llamada de conferencia que probablemente serán obligados a implementar algún tipo de estructura de tarifas.
“En general, los bancos pequeños están mirando a los bancos más grandes para que les dirijan el camino porque les dará cobertura de aire”, dice Foran. Nomura estima que los grandes bancos pueden ganar hasta 40 por ciento de sus ingresos perdidos a través de tarifas de cuentas corrientes, $1 billón a $2 billones más vía tarifas anuales por tarjetas de débito, y $500 millones a $1 billón por reducir los benefi cios de su programa de recompensas por transacciones de débito.
“Cada banco sabe que Durbin mató las cuentas gratuitas, y cada banco sabe que deben aumentar las tarifas, pero ningún banco está terriblemente excitado sobre ser el primero en elevar las tarifas porque cuando lo haces, un montón de clientes van a dejar el banco e irse a otro banco en la vereda de al frente”, dice Foran.
Clientes debajos ingresos se irán
En una presentación de inversionistas el mes pasado, Chase estimó que el 15 por ciento de sus clientes ya no podrán califi car para cuentas gratuitas. “Basado en tasas de desgaste, esperamos que entre 50 y 60 por ciento de esos clientes dejen Chase el próximo año”, dijo el banco.
El banco espera perder muchos de los clientes de bajos ingresos que obtuvo cuando J.P. Morgan tomó control de Washington Mutual en septiembre de 2008 después de que fue tomada por los supervisores bancarios en la mayor falla bancaria en la historia financiera de EE.UU.
Bajo el nuevo plan de precios de Chase, se le cobrará a la mayoría de los clientes $12 al mes por sus cuentas a menos que cumplan con los requisitos para evitar las tarifas. Pero los clientes anteriores de WaMu en California, Oregon y el estado de Washington se les cobrará solamente $10 al mes, dijo Holevas.
Además de estos nuevos cargos a cuentas corrientes, Chase también comenzó un programa piloto para aumentar las tarifas a los no clientes por retiros de sus máquinas distribuidoras en Texas e Illinois. La tarifa será de $5 en Illinois y $4 en Texas, por sobre la tarifa nacional de retiros de $3. TD Bank Financial Group (TD) y PNC Financial Services (PNC) también están elevando s u s t a r i f a s d e AT M .
“Nunca se gana demasiado dinero por tarifas de ATM para quienes no son clientes, pero la idea es que de verdad no te importa si enojas a los clientes de otros”, dice Foran. “Pero nunca va a estar ni cercano a contrarrestar los ingresos perdidos de la Enmienda Durbin”.