por los servicios de cable de EFE
Nicaragua solicitó de forma urgente medios aéreos, navales y equipos de rescate para continuar las labores de ayuda humanitaria en zonas devastadas por el huracán Félix, en la Región Autónoma del Atlántico Norte.
La secretaria de Defensa, Ruth Tapia, expuso ante agregados militares navales y aéreos acreditados en el país sobre las necesidades para agilizar la atención y socorro de la población que permanece a la intemperie en zonas devastadas por el meteoro.
Tapia solicitó medios de rescate para la Unidad Humanitaria de Rescate del Ejército de Nicaragua como botes inflables, cascos protectores, silbatos de diseño especial para tormentas, chalecos y aros salvavidas, cuerdas, guantes de cuero especial para rescatistas, poleas, arneses y protectores entre otros.
Las autoridades nicaragüenses también están urgiendo de medios aéreos y navales para hacer llegar la ayuda de alimentos, frazadas, ropa, medicinas y agua potable para unos 100.000 afectados en unas 56 comunidades de la RAAN y parte del departamento de Jinotega.
El Presidente de Nicaragua Daniel Ortega, sostuvo que hay alimentos para sustentar en la primera etapa del plan de emergencia a las personas afectadas por el huracán y sus consecuencias, pero que enfrentaban dificultades para hacerla llegar a comunidades remotas ya que no disponen de sufi cientes helicópteros y lanchas para su distribución.
Un puente aéreo entre Managua y Bilwi fue establecido para trasladar cientos de toneladas de ayuda internacional, como por ejemplo, agua potable, medicinas y alimentos.
A esta labor de la Fuer- za Aérea del Ejército se ha unido un avión C-130 de la Fuerza Aérea de Venezuela, dos helicópteros Chinook-47 de Estados Unidos y otros seis que llegaron desde Panamá en el barco “USS Wasp”.
Durante un recorrido aéreo por las comunidades afectadas Ortega se interiorizó de la situación en zonas remotas donde aún no habíallegado ningún tipo de asistencia y la gente espera ayuda a la intemperie.
También se refi rió a la situación de Dakora, una comunidad miskita sobre el litoral Caribe, que fue de las más afectadas por Félix. Fue allí por donde ingresó a tierra con vientos de hasta 260 kilómetros por hora.
“Queremos expresar primero nuestras condolencias, nuestra solidaridad; esta es una tragedia. Hay muchos hermanos que han muerto. Hágase la voluntad de Dios. Pero tenemos que seguir luchando para levantar a Dakora”, dijo el gobernante.
Por otro lado, líderes de poblados alejados han establecido comunicación con emisoras de la capital para reportar la situación de sus comunidades y demandan motosierras para quitar los árboles que cayeron sobre caminos y ríos y que impiden el transporte fl uvial o terrestre de la ayuda humanitaria.
Según Ortega, que ha efectuado dos recorridos aéreos por la RAAN de un total de 54 comunidades afectadas hay 11, en las profundidades de la montaña, de las que no se tiene ninguna noticia y donde el huracán destruyó extensas zonas de bosques.