por Edgar Martínez
En medio de un día de sol radiante de verano en la Plaza Justin Herman, el jonronero más grande de la historia, Barry Bonds fue homenajeado majestuasamente y entregado las llaves de la ciudad de San Francisco por el Alcade de San Francisco Gavin Newsom ante casi un millar de personas.
Newsom, elogió y destacó los 15 años de Bonds con Los Gigantes de San Francisco y su proeza de empatar el récord con 755 batazos que mantuvo por 33 años Hank Aaron.
Sosteniendo con mucho esfuerzo, Larry Bear, el vicepresidente de Los Gigantes, le entregó – sin dársela, pues pesaba mucho – el home plate que pisó Bonds al anotar su jonrón 756 el pasado 7 de agosto en el Parque AT&T de San Francisco.
Bonds, considerado por algunos un héroe y por otros como “un sospechoso” de alcanzar la gloria usando substancias prohibidas sin habérsele probado nada todavía, y estar en el centro de una investigación que aun no termina, caminó entre aplausos al podium para agradecer el homenaje.
“Quince años mi amigo, 15 años en esta hermosa ciudad”, le dijo al dueño del equipo de los Gigantes, Peter Magowan.
Fue la manera de Bonds de recordarle el tiempo transcurrido desde que lo bendijo con un multimillonario contrato, criticado por la prensa en esa época, pero con apoyo de su fallecido padre Bobby Bonds y su padrino Willie Mays, dos ex-gigantes de peso.
Bonds, quien sigue divorciado con la prensa, estuvo por momentos entre sarcástico y soberbio, sobre todo cuando después de recibir las llaves, dijo haber tenido las llaves todo el tiempo.
Sus compañeros de equipo, Omar Vizquel y el niuyork-rican Rich Aurilia dieron el mejor respaldo a su compañero y amigo un bien aplaudido discurso.
Los dos peloteros le lavaron la cara calificándolo de compañero excelente, persona sencilla como no hay otra y tan tierno que ama los muñequitos de la TV.
Entre las personalidades presentes el ex Alcalde de San Francisco Willie Brown, las leyendas del Salón de La Fama Willie Mays y Willie Macovey y el ex lanzador y ahora comentarista de la radio KNBR de Los Gigantes, Mike Krukow.