martes, diciembre 24, 2024
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El ex asesor de política exterior de Obama dijo en 1997 que EE.UU. debía ganar el control de Ucrania

La Gran Jugada de Ajedrez: Ucrania, una ficha clave en el juego por el control del mundo.

Los neoconservadores planearon un cambio de régimen en el Medio Oriente y el norte de África desde hace veinte años. Robert Parry señala cornuestros rectamente que los conservadores habían “sobrevivido” con éxito a la “tormenta” del desdén después del fiasco de la guerra de Irak. Pero lo cierto es que Obama ha hecho lo que ha estado a su alcance por tratar de implementar esos planes neoconservadores.

De la misma manera, desde el colapso de la Unión Soviética en 1991, los Estados Unidos han desarrollado una política de trazar un círculo en torno a Rusia, como lo hizo con otros enemigos, como China e Irán.

En 1997, el ex asesor de política exterior de Obama, y asesor también de Seguridad Nacional del Presidente Carter –Zbigniew Brzezinski– escribió un libro llamado El gran tablero de ajedrez (The Grand Chessboard) en el que afirmaba que Estados Unidos debía tomar el control de Ucrania, así como de Azerbaiján, Corea del Sur, Turquía e Irán, porque eran “pivotes geopolíticos críticos importantes”.

Un reporte periodístico de 2008 describe algunas de las ideas del libro de Zbigniew Brzezinski, para mandar a Estados Unidos a una guerra por la dominación del mundo:

Zbigniew Brzezinski endorsó la creación y el apoyo de las fuerzas militantes islámicas en Afganistán, que fueron dirigidas por el acusado responsable del 9/11 Osama Bin Laden. Brzezinski había admitido la provocación de una guerra Soviético-Afgana que tomó la vida de 1 millón de personas en Afganistán en los años ochenta. Brzezinski también sancionó el apoyo a un régimen del Sureste Asiático que costó la vida de más de 2 millones durante los años setenta, a través de la ejecución, el hambre y el trabajo forzado.

Y en una entrevista, según cita el mismo artículo, Zbigniew Brzezinski, asesor de Seguridad Nacional del Presidente Carter, admite que era cuestión de política de los Estados Unidos apoyar a los islamistas radicales para quebrantar a Rusia. Y admite que la acción encubierta de los Estados Unidos llevó a Rusia a iniciar la guerra de Afganistán en 1979. Y al preguntarle si se arrepiente de esto, responde: “¿Arrepentirse de qué? Esa operación secreta fue una excelente idea. Tuvo el efecto de empujar a los rusos a la trampa de Afganistán y quieres que me arrepienta. El día en que los soviéticos cruzaron oficialmente la frontera, le escribí al presidente Carter: “Ahora tenemos la oportunidad de darle a la URSS su guerra de Vietnam”: Más tarde, cuando se le pregunta si se arrepiente de haber dado armamento y apoyo a futuros terroristas, responde: ¿Qué es lo más importante para la historia del mundo, los talibanes o el colapso del Imperio Soviético?

¿Algunos musulmanes trasnochados o la liberación de la Europa Central y el fin de la guerra fría?

Para la historia de los comunes: Octubre de 1997: Brzezinski resalta la importancia de Asia Central para alcanzar la dominación del mundo:

La Primacía norteamericana y sus imperativos geopolíticos, dentro de los que considera la masa de tierra Euroasiática como una clave para el dominio del mundo, y Asia Central con sus vastas reservas de petróleo como un enclave para la dominación de Eurasia. Afirma que para que los Estados Unidos mantengan su primacía global, deben prevenir que cualquier posible adversario controle esa región. Anota: “La actitud de la opinión pública norteamericana respecto a la proyección externa del poder norteamericano ha sido micho más ambivalente. El público apoyó con creces el compromiso de Norteamérica en la segunda Guerra Mundial, debido al efecto de shock que provocó el ataque japonés a Pearl Harbor”. Predice que debido a la resistencia popular al expansionismo militar norteamericano, su ambiciosa estrategia hacia Asia Central no puede ser implementada, “excepto en la circunstancia de una amenaza exterior directa verdaderamente masiva y ampliamente percibida” [Brzezinski, 1997, pp. 24-25, 210-11]. El libro también teoriza que los Estados Unidos pueden ser atacados por terroristas afganos, precipitando una invasión norteamericana de Afganistán, y que eventualmente los Estados Unidos buscarían el control de Irán como un elemento estratégico clave del intento de Estados Unidos de ejercer influencia en Asia Central y el Medio Oriente. [Brzezinski, 1997.]

Respecto a Ucrania, Brzezinski ha dicho (anota Chris Ernesto):

Ucrania, un espacio nuevo e importante en el tablero de ajedrez de Eurasia, es un punto estratégico porque toda su existencia como país independiente ayuda a transformar a Rusia. Sin Ucrania, Rusia cesa de ser un Imperio Euroasiático.

Sin embargo, si Moscú recupera el control de Ucrania, con sus 52 millones de habitantes y sus grandes recursos naturales, así como su acceso al Mar Negro, Rusia automáticamente recupera de nueva cuenta la oportunidad de ser un poderoso Estado Imperial, que abarca Europa y Asia.

Y ahora, Obama nos lleva a una confrontación con Rusia respecto a Ucrania y Crimea.

Como Ernesto observa:

A fines del año pasado, cuando el derrocado presidente Víktor Yanukóvich sorpresivamente canceló los planes de integración de Ucrania a la Unión Europea en favor de más fuertes vínculos con Rusia, los Estados Unidos pueden haber percibido que Ucrania se alejaba aún más de su alcance.

En ese punto, con las piezas ya en su lugar, los Estados Unidos apoyaron el derrocamiento de Yanukóvich, como lo evidenció la conversación telefónica filtrada entre la Asistente del Secretario de Estado, Victoria Nuland –esposa del neoconservador Robert Kagan– y el embajador de los Estados Unidos en Ucrania, Jeoffrey Pyatt. Cuando las protestas pacíficas no fueron suficientes para derrocar a Yanukóvich, la violencia del ultranacionalista partido Svododa y los sectores de la derecha fue abrazada, si no apoyada, por Occidente.

En la Ucrania de hoy, los Estados Unidos corren el riesgo de afiliarse a neonazis antisemitas, posibilidad que puede ser controlada por los amigables medios de Occidente. Pero si bien el riesgo es alto, los Estados Unidos probablemente lo ven como necesario dada la importancia geopolítica de Ucrania, como señalara Brzezinski en 1997.

En otras palabras, Obama está utilizando la misma plataforma que los conservadores han enarbolado durante más de una década.

( El Blogger 911 de Aidan Monaghan contribuyó a este reporte.)

por Washington’s Blog

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