por los servicios de cable de El Reportero
Ángeles sin Fronteras, un grupo formado para ayudar a las personas deportadas de Estados Unidos, ha creado cinco centros de acogida para ayudar a los inmigrantes, que a menudo terminan sin dinero en las calles de las ciudades fronterizas mexicanas.
El último refugio fue inaugurado en Mexicali, capital del noroccidental estado de Baja California, donde el grupo alquiló un hotel abandonado para usarlo como refugio para el creciente número de deportados pobres de la zona.
El edificio de 50 habitaciones, conocido como “El Cinco”, está siendo utilizado por Ángeles sin Fronteras para albergar temporalmente a 60 personas.
Una de las personas que viven en el refugio es Pablo Hernández, un joven de 26 años que vive en una habitación iluminada por una vela y amueblado con un pedazo de cartón y una manta.
Hernández, quien vivió en Estados Unidos desde los 2 años hasta que fue deportado hace un año, ha encontrado refugio en el edificio en el barrio rojo de Mexicali.
“No sé cómo acabé aquí, ¿cómo caí en el consumo de drogas”, dijo Hernández a Efe, cuyos familiares viven en Texas.
“Sólo quiero otra oportunidad de volver a mi familia”.
Mexicali, al igual que muchas otras ciudades fronterizas de México, ha visto un aumento en el número de deportados que han llegado de Estados Unidos.
Muchas de estas personas vivieron en Estados Unidos la mayor parte de sus vidas y terminaron en las calles de México, con frecuencia deprimidos y consumiendo drogas para hacer frente al hecho de que no tienen adónde ir.
El Cinco no tiene electricidad, agua o baños en funcionamiento y los residentes del edificio viven de dinero obtenido de lavado de coches o donaciones.
“Tenemos que ayudarles para que se puedan desarrollar.
Ellos tienen un gran potencial y queremos demostrar que no todos ellos son criminales y que pueden aportar a la sociedad”, dijo Sergio Tamai, miembro de Ángeles sin Fronteras, a Efe.
Compañía de telecomunicaciones boliviana se conecta con nuevo satélite de comunicaciones
La empresa estatal de telecomunicaciones de Bolivia, Entel ha establecido contacto con el satélite Tupac Katari, que la nación andina puso en órbita en diciembre, dijo el presidente Evo Morales.
El primer contacto con el satélite se hizo el martes, dijo Morales durante una ceremonia militar en la región central de Cochabamba.
“Tenemos una buena noticia … nuestra Entel ha tenido contacto exitoso con nuestro satélite de comunicaciones Tupac Katari. Estamos muy contentos, orgullosos de nuestro satélite”, dijo Morales el miércoles.
Se espera que el satélite esté en pleno funcionamiento en marzo, dijo el presidente.
El satélite Tupac Katari, o TKSat-1, llamado así por el líder indígena que protagonizó una rebelión contra el imperio español en el siglo XVIII, fue construido por China Great Wall Industry Corporation, o CGWIC, una compañía aeroespacial que es una unidad de China Aerospace Science and Technology Corporation.
El TKSat-1 ha sido fabricado bajo los términos de un acuerdo de cooperación firmado por Bolivia y China en 2009.
El proyecto de $302 millones fue financiado en gran parte con un préstamo del Banco de Desarrollo de China y el Tupac Katari fue desarrollado desde la plataforma de fabricación china DFH-4.
El satélite fue lanzado el 20 de diciembre desde el centro de lanzamiento de satélites chino, Xichang en la provincia de Sichuan.
El TKSat-1 entró en órbita geoestacionaria el fin de semana pasado y China dio el control del satélite a Bolivia.
El satélite será operado por las estaciones de control en tierra en las regiones bolivianas de La Paz y Santa Cruz con personal civil y militar formado en China.
El TKS at-1 pesa 5.200 kilos (11,453 libras) y se espera que funcione durante 15 años. El satélite mejorará las telecomunicaciones y el acceso a internet en zonas rurales aisladas de Bolivia.
El TKSat-1 también está equipado para transmitir señales de radio y televisión y para dar servicio a los países vecinos de América del Sur.
Bolivia espera ahorrar alrededor de $ 15 millones, ya que no será necesario alquilar capacidad de los satélites de propiedad extranjera.
