por Kurt Nimmo
Infowars.com
El Jerusalem Post informa hoy que Estados Unidos e Israel están planeando una operación militar conjunta para terminar con las instalaciones de enriquecimiento de uranio de Irán.
El informe fue publicado en Foreign Policy tras un discurso del candidato presidencial Mitt Romney sobre política exterior, incluyendo la postura de Obama sobre Irán.
“Irán hoy nunca ha estado más cerca de una capacidad de armas nucleares”, dijo Romney en un discurso de política exterior pronunciado en el Instituto Militar de Virginia. “Y nunca ha actuado menos disuadido por Estados Unidos”.
El miembro del CFR y profesor visitante en el Carnegie Endowment for International Peace, David Rothkopf, informó que la Casa Blanca y los funcionarios israelíes “afirman que los dos lados tras bambalinas se han acercado en sus puntos de vista con respecto a [Irán] en los últimos días”.
Según el Post, Rothkopf citó a una “fuente cercana a las conversaciones”, como diciendo que un ataque quirúrgico destinado a instalaciones de enriquecimiento de Irán “podría tomar sólo ‘un par de horas’” en el mejor de los casos y se llevaría a cabo por vía aérea utilizando bombarderos y aviones no tripulados.
“Los defensores de este enfoque”, según Rothkopf, “argumentan que no sólo es probable que sea más aceptable políticamente en Estados Unidos, pero, si ha de tener éxito – es decir, la anulación de las instalaciones de enriquecimiento, haciendo retroceder el programa nuclear iraní muchos años, y hacerlo sin bajas civiles tendría beneficios en toda la región. Un defensor afirma que tendría un “resultado transformador: salvar a Irak, Siria, Líbano, reanimar el proceso de paz, asegurando el Golfo, enviando un mensaje inequívoco a Rusia y China, y asegurar ascendencia americana en la región para la próxima década”.
Además de su programa nuclear, Estados Unidos ha declarado que va a atacar la población civil de Irán.
EE.UU. está de manera “reacia”, considerando medidas adicionales encubiertas contra Irán, según el Christian Science Monitor. El plan prevé ataques aéreos contra las plantas de energía y otros sitios “que podrían afectar a las poblaciones civiles iraníes”.
En agosto, Richard Silverstein, quien se especializa en informar sobre el estado de seguridad naReportercional israelí, publicó un documento filtrado que revela detalles sobre el plan de Israel para atacar a Irán. El documento indica que “internet, los teléfonos, la radio y la televisión, los satélites de comunicaciones y cables de fibra óptica en Irán que conducen hacia y desde instalaciones críticas – incluyendo bases de misiles subterráneos en Khorramabad e Isfahan – serán tomadas fuera de combate” por los israelíes.
El reactor nuclear en Arak y las instalaciones de producción de combustible nuclear en Isfahan será, según el documento, blancos de esta acción. Otros objetivos químicos tóxicos serán destruidos, incluidos los “silos de misiles, tanques de almacenamiento de los componentes químicos de combustible para cohetes, instalaciones industriales para la producción de sistemas de control de misiles, plantas de producción centrífugas y más”.
En noviembre, Eli Lake, escribiendo para The Daily Beast, citó a funcionarios de inteligencia estadounidenses actuales y antiguos que dijeron lista objetivo de Israel incluye la red eléctrica de Irán, internet, la red de telefonía celular y las frecuencias de emergencia para bomberos y oficiales de policía.
“La existencia de un programa diseñado para paralizar la infraestructura civil vital no relacionada con el programa nuclear de Irán revela que el plan israelo-estadounidense es reducir al país a una condición de la Edad de Piedra de la misma manera en que Irak fue destruido en 2003”, escribimos en su momento.
El 5 de octubre informamos en un reporte dado a conocer por el Instituto de Política Hinckley de la Universidad de Utah, profundizando en las consecuencias humanas y ambientales de un ataque militar israelí contra las instalaciones nucleares iraníes.
“En nuestra opinión, es muy probable que las bajas físicas y térmicas, como resultado de las huelgas superará las 5.000 personas en los sitios nucleares. Las víctimas secundarias civiles como resultado de la exposición a la liberación de materiales tóxicos y radiactivos podría aumentar este número a más de 80.000 ciudadanos”, señala el resumen ejecutivo.
Si el informe de Foreign Policy es correcto, ahora parece que Israel y Estados Unidos pueden estar listos para atacar las instalaciones nucleares de Irán y producir una catástrofe que pueda competir con Chernobyl en sus efectos tóxicos y mortales.
