El grupo de lobby que apoya a Obama no está interesado en amenazas reales como los OGM
por Paul Joseph Watson
Infowars.com
En un movimiento que sin duda molestará a aquellos que sienten que la administración Obama se ha vuelto asfixiante en sus esfuerzos de estado niñera para controlar la dieta de las personas, ex líderes militares han sido reclutados para declarar la guerra a la comida basura declarándola una “amenaza a la seguridad nacional”.
Con uno de cada cuatrohombres en edad militar en Estados Unidos considerados demasiado gordos como para unirse al ejército, los generales y almirantes retirados se unen bajo la bandera de Mission: Readiness, una “organización no partidista de seguridad nacional”, dirigida por el Consejo para una América Fuerte, que recientemente recibió medio millón de dólares en fondos de la Fundación Bill y Melinda Gates.
El Consejo para una América Fuerte es sobre todo un grupo de lobby que ya ha donado a la campaña de Obama.
Mission: Readiness realizará una conferencia de prensa el 25 de septiembre, que incluirá a oradores como Richard B. Myers, General, Fuerza Aérea de EE.UU. (Retirado), el ex Presidente del Estado Mayor Conjunto, James M. Loy, Almirante, EE.UU. Guardia Coastera (Retirado), junto con el ex comandante de la Guardia Costera de EE.UU. y ex Secretario Adjunto de Seguridad Nacional Norman R. Seip, Teniente General, Fuerza Aérea de EE.UU. (Retirado).
“Llamar a la obesidad infantil una amenaza para la seguridad nacional, el retirado General de la Fuerza Aérea de EE.UU., Richard B. Myers, quien se desempeñó como Presidente de la Junta de Jefes de Personal de 2001 a 2005, se unirá a otros generales y almirantes retirados que son miembros de la organización de seguridad nacional Mission: Readiness en la emisión de un nuevo informe sobre la mejora de la calidad de la comida que se sirve en las escuelas”, afirma el comunicado de prensa del grupo.
No hay duda de que consumir una dieta saludable y evitar demasiada comida chatarra es más importante hoy que nunca antes, especialmente teniendo en cuenta la creciente cantidad de aditivos artificiales en los alimentos que se han relacionado con la obesidad y otras enfermedades.
Sin embargo, los conservadores que piensan que el gobierno, junto con los grupos de lobby que apoyan a Obama, no debería decirle a la gente lo que debe comer se han vuelto cada vez más cautelosos en los últimos años respecto de los esfuerzos de la administración Obama para dictar a la gente cómo deben manejar sus dietas.
Esta campaña de propaganda alienta a los niños a comer alimentos sano (que en muchos casos ni siquiera es saludable) ha infestado el sistema escolar hasta el punto que en lugares como Carolina del Norte, los funcionarios de la escuela primaria está buscando cajas de almuerzo para niños con el fin de asegurar que sus padres les han hecho un almuerzo que alcanza los estándares de nutrición.
Como informó el Carolina Journal antes este año, “un niño en edad preescolar en el West Hoke Elementary School se comió tres nuggets de pollo para el almuerzo el 30 de enero debido a que un empleado del estado le dijo que la comida que su madre no era nutritiva”.
Esta mentalidad de estado-niñera ha sido mal recibida en muchos sectores, sobre todo porque tanto a Barack Obama como a la primera dama Michelle Obama se les suele retratar comiendo comida chatarra como parte de oportunidades fotográficas mientras sermonean a otros sobre sus opciones culinarias.
De hecho, el Presidente Obama ha sido visto comiendo comida basura con tanta frecuencia que el Comité de Médicos por una Medicina Responsable lanzó una petición formal a principios de año para pedir que Obama deje de hacerlo en público.
Esta rabia contra el estado niñera quizás se ha manifestado de manera más prominente en Nueva York, donde el alcalde Michael Bloomberg ha actuado para prohibir las bebidas azucaradas, obligando a la gente a elegir en lugar de bebidas dietéticas que en realidad contienen toxinas más perjudiciales como el aspartame y como resultado son más perjudiciales para la salud.
Michelle Obama elogió posteriormente el enfoque de Bloomberg, alabando una medida que trata a los estadounidenses como niños al usar el estado para tomar decisiones por ellos y, a su vez denigrar el mercado libre.
La primera dama incluso ha lanzado su propia guía de compras de supermercados, y sin embargo, la guía no contiene información alguna sobre algunos de los peligros reales planteados por los edulcorantes artificiales, los MSG, los organismos genéticamente modificados, conservantes de la carne y otras sustancias tóxicas en los alimentos.
Un nuevo estudio de OMG publicado hoy, revela que el maíz genéticamente modificado y rastros del fertilizante químico Roundup de Monsanto “causaron que ratas desarrollaran tumores horribles, un daño generalizado de órganos y muerte prematura”.
La administración Obama ha hecho todo lo posible para emplear ex ejecutivos de Monsanto en la FDA, personas como el ex lobbysta de Monsanto Michael Taylor, quien fue responsable de permitir organismos genéticamente modificados en el suministro de alimentos de EE.UU. sin pruebas de seguridad adecuadas.
Paul Joseph Watson es editor y escritor de Prison Planet.com. Es el autor de Order Out Of Chaos. Watson también es un conductor reemplazante regular de The Alex Jones Show e Infowars Nightly News.
Enotras noticias relacionadas: Trabajadores sociales toman a niño después de que su madre se negara a alimentarlo con comida chatarra procesada
por David Gutierrez
Natural News
Trabajadores sociales británicos tomaron a un pequeño niño en custodia después de que sus padres se negaran a alimentarlo con comida chatarra.
Paul y Lisa Hessey de Bolsover, Inglaterra, llevaron a su hijo de dos años, Zak al doctor cuando comenzó a rechazar la comida de su madre y perdió 17 libras.
“Pensé que iba… a las mejores personas por consejos cuando Zak comenzó a perder peso”, dijo su madre. “En vez, ellos básicamente me acusaron de descuidarlo e insinuaron que todo era mi culpa”.
Los doctores recomendaron a los padres de Zak alimentarlo con comida chatarra para contrarrestar su pérdida de peso. Sus padres, que creen firmemente en una alimentación sana, se negaron.
“Tengo otros cuatro hijos que son perfectamente saludables, era solamente Zak quien se negaba a comer”, dijo su madre. “Ellos dijeron que debía alimentar a Zak con chocolates, tortas y comida chatarra para llenarlo de calorías. Pero me negué, diciendo que esto era solamente una solución a corto plazo y una solución apropiada”.
Los Hessey fueron informados que los servicios sociales iban a tomar la custodia de Zak.
“Decían, ‘Si aman a Zak y quieren lo mejor para él, entonces estarán de acuerdo con esto’, dijo Lisa Hessey. “Ellos decían que habíamos sido negativos en cuanto a la comida”.
Según la sra. Hessey, los trabajadores sociales también dijeron, “Ustedes tienen derechos legales pero sean advertidos que si se oponen a esto iremos directamente a la corte y se les quitarán todos sus derechos parentales”.
Intimidados, los Hessey no objetaron esto. Se les prohibió ver a su hijo hasta que contrataron a un abogado y aseguraron una visita acompañada de tres horas al día. Después de cuatro semanas de pelear en la corte, los Hessey ganaron el regreso de su hijo. A pesar de haber sido alimentado con comida chatarra mientras estuvo bajo custodia estatal, Zak subió apenas una libra.
“El gobierno y los doctores siempre están sermoneando a los padres sobre la importancia de una alimentación sana— sin embargo nos estaban diciendo que alimentáramos a Zak con puras cosas malas”, dijo la sra. Hessey.
“Eso es obviamente lo que estaban haciendo cuando él estaba bajo cuidado estatal y ahora es difícil hacerlo comer otra cosa”.
