DEL EDITOR: Queridos lectores de El Reportero, con el mismo espíritu de siempre para compartir, estoy publicando el siguiente artículo sobre la Comisión Trilateral que encontré online, como una continuación del artículo previo sobre esta organización. Creo que todos deberíamos saber quiénes verdaderamente están a la cabeza del sistema– formado por el gobierno, la iglesia y el comercio – y siempre tratar de sacar a la luz la verdad a pesar de los esfuerzos de la elite de esconderla de nosotros.
Quienes de ustedes ven TV para “informarse” o tener un lavado de cerebro, no tienen idea de cuán esclavos somos y quiénes son nuestros amos, porque la televisión nos ha enceguecido a todos con sus noticieros de estudio y telenovelas. Yo hago el esfuerzo en cada edición para compartir información que le mostrará cómo el verdadero mundo lo ocultan de nosotros.
Y la razón por la que no sabemos más, es porque el 90 por ciento de lo que sabemos lo aprendemos de la televisión. Pero es hora de despertar.
publicado por Eric Dubay
The Atlantean Conspiracy
“Muchos de los miembros originales de la Comisión Trilateral ahora están en cargos de poder donde son capaces de implementar recomendaciones de políticas de la Comisión; recomendaciones que ellos mismos prepararon a nombre de la Comisión. Por esta razón la Comisión ha adquirido la reputación de ser el Gobierno de las Sombras de Occidente… Los tentáculos de la Comisión Trilateral han llegado tan lejos en la esfera política y económica que ha sido descrita por algunos como un conciliábulo de hombres poderosos para controlar el mundo, a través de la creación de una comunidad supernacional dominada por las corporaciones multilaterales” –Investigador Laurie K. Strand “Who’s in charge—Six Possible Contenders” People’s Almanac #3.
“El conciliábulo más reciente de David Rockefeller [la ComisiónTrilateral]… busca ser el vehículo para la consolidación multinacional de los intereses comerciales y bancarios, al tomar el control del gobierno político de Estados Unidos…La Comisión Trilateral representa un esfuerzo habiloso y coordinado para tomar el control y consolidar los cuatro centros de poder— político, monetario, intelectual, y eclesiástico. Todo esto se hace en el interés de crear una comunidad mundial más pacífica y productiva. Lo que los Trilateralistas en realidad buscan es la creación de un poder económico mundial superior a los gobiernos políticos de los estado-nación involucrados. Ellos creen que el abundante materialismo que proponen crear abrumará las diferencias existentes. Como administradores y creadores del sistema manejarán el futuro” -Senador Barry Goldwater, “With No Apologies”. Durante el nacimiento de la Comisión Trilateral era la administración norteamericana de Carter, que estaba llena de miembros: el Presidente Jimmy Carter y el Vice- Presidenta Walter Mondale eran Trilateralistas. Los Secretarios de Estado, Defensa y Tesoro de Carter, Vance, Brown, y Blumenthal eran miembros. El Asesor de Seguridad Nacional de Carter, Zbigniew Brzezinski, cofundó la Comisión. Y más encima Carter puso a otros 26 miembros en altos cargos de administración. Brzezinski escribió sobre la Comisión en su libro “Power and Principle” diciendo, “Contrario al mito, la Comisión Trilateral no es una conspiración diseñada para dominar el mundo, sino que genuinamente busca involucrar a los norteamericanos, europeos occidentales y japoneses en un emprendimiento común para moldear un mundo más cooperativo”. En el mismo libro escribió, “Todos los políticos en relaciones exteriores clave de la administración Carter han anteriormente trabajado en la Comisión Trilateral”.
El Presidente siguiente, Ronald Reagan, no era miembro de la Trilateral, pero su Vice-Presidente George Bush lo era/es, y también muchos hombres en su administración.
Después de Reagan hubo ocho años de Bush el Trilateralista y luego ocho años de Clinton el Trilateralista, ambos nombraron a docenas de otros miembros en altos cargos. Bush Jr. no era miembro, pero su padre lo es, el ex Vice-Presidente Cheney lo es, y nombró miembros en su gabinete.
