by Mike Adams
Natural News
Quienes apoyan las vacunas generalmente recurren a una interesante táctica de miedo para obligar a obedecer a ponerse vacunas a las masas: Insisten que quienes no están vacunados son una amenaza para la salud del resto de la población vacunada, porque los vacunados ¡pueden infectarse con las enfermedades que acarrean los no vacunados!
La lógica de tal afirmación debiera ser autoevidente. Si las vacunas protegen a las personas de enfermedades contagiosas, entonces las personas vacunadas no debieran estar preocupadas por estar cerca de la gente sin vacunas. Después de todo, las vacunas los hacen “inmunes”, ¿cierto?
Pero claro que todo eso es propaganda. Las vacunas en realidad no funcionan. Son comercializadas bajo una manta de histeria ante las enfermedades y 2012manejadas por un culto que sigue a charlatanes médicos y adictos a las ajugas que abandonaron la ciencia real hace mucho tiempo. Después de todo, ¿quién necesita la verdadera ciencia cuando tienes el marketing CDC del miedo? CDC es a la medicina lo que George Bush fue a la industria de la guerra—difunda un poco de miedo y llegan las ganancias.
¿El verdadero riesgo para los otros? La gente que generalmente toma antibióticos
Resulta que el verdadero riesgo para la salud que existe en la exposición de persona a persona de enfermedades infecciosas viene de personas que generalmente toman antibióticos. Quienes toman mayor cantidad de antibióticos se vuelven fábricas resistentes a los remedios antibacteriales, y pueden difundir sus propias cepas resistentes a la bacteria a sus cercanos. El riesgo de desarrollar superbichos se eleva proporcionalmente a la frecuencia y duración de la toma de antibióticos recetados. (http://www.naturalnews.com/028479_superbugs_antibiotics.html).
La persona más peligrosa en su familia resulta que no es la “no vacunada”, ¡sino la que toma antibióticos! Son caldo de cultivo humano para mutaciones bacteriales que pueden ser mortíferas.
Por qué los hospitales son tan peligrosos para la salud
Es por eso que la gente informada sabe que el hospital es el lugar más peligroso donde puede ir, aparte de un laboratorio casero de metanfetamina claro. Los hospitales son el lugar donde los superbichos pasan fácilmente del paciente al doctor, y luego del doctor a otro paciente. Los superbichos de hospital se esparcen por el personal medico, sobre todo porque generalmente olvidan lavarse las manos antes de tocar a los pacientes.
Como informó NaturalNews en enero de 2010, una considerable cantidad de gente, 247 personas morían cada día en los hospitales de EE.UU., debido a que el personal médico no se lavaba las manos. (http://www.naturalnews.com/027981_doctors_hand_washing.html)
Esto es como un avión jumbo cayéndose del cielo y matando a todos a bordo cada día. Es como un ataque terrorista de 9/11 ocurriendo cada dos semanas. Es una de las causas más alarmantes (y prevenibles) de muerte en Estados Unidos hoy y virtualmente nadie habla de ello.
Los doctores, claro, contribuyen fuertemente al desarrollo de los superbichos al recetar antibióticos como si fueran dulces de Halloween. Alguien aparece en la consulta con un romadizo, y el ocupado doctor hace una receta para algún nuevo antibiótico de moda que le vale beneficios del joven representante de la droga cuya base de datos en su PC rastrea cada marca de la receta que escriba. El paciente, mientras, gasta una pequeña fortuna en una droga que en realidad es bastante peligrosa. No solamente ésta aumenta las probabilidades del paciente de desarrollar una cepa mutante de bacterias resistentes a los medicamentos, sino que también tira el antibiótico por la cañería, y contamina el medio ambiente. Entonces si está caminando en público mirando de manera sospechosa a quién puede estar resfriado o estornudando, aclare su cabeza y piensa sobre la realidad por un segundo.
El CDC quiere que usted estúpidamente crea que todas las personas sin vacunas son una amenaza a su salud, cuando en realidad las personas que conscientemente rechazan las vacunas tienden a ser mucho más saludables y se enferman menos que los hipocondríacos que se apresuran a ser vacunados cada cierto tiempo.
Doctores y medicamentos son la principal amenaza a su salud, mucho más que el terrorismo Las verdaderas personas que son una amenaza a su salud no solamente son quienes consumen muchos antibióticos, sino también:
• La abuela psicótica de las drogas psicotrópicas apresurándose tras el volante de un Buick de 1978. (Conducir cuando se está medicado…)
• El escolar adolescente que fue diagnosticado con depresión y le dieron drogas SSRI que lo hacen sentir violentamente suicida.
• El pediatra que quiere inyectar a su hijo con quimioterapia para “prevenir” el cáncer e insiste en llamar al CPS si no lo deja envenenar a su hijo.
• El farmacéutico adicto a las drogas quien, entre llenar incorrectamente su receta con químicos mortíferos aleatorios, consume su propio menjunje de sustancias controladas en la sala trasera.
• El oncólogo que le hizo un mal diagnóstico de cáncer de mamas pero que quiere envenenarla con cinco rondas de quimioterapia “para estar seguros”. (Oh sí, apuesto que nunca le habló de las GANANCIAS de venderle las drogas para la quimioterapia que la envenenan…).
• El chofer del bus escolar con un problema al corazón que toma una dosis extra de mortíferas drogas statin y sufre un fatal quiebre en el músculo del corazón mientras conduce un bus que lleva a 58 escolares a través de un cruce de tren. Éstas son las verdaderas amenazas a su seguridad… no un puñado de personas saludables que a propósito se niegan a ser inyectados con vacunas peligrosas.
Pero claro que el establishment médico no quiere que usted esté al tanto de cualquiera de los riesgos asociados con el uso de sus productos. ¡Todas sus drogas son sanas! ¡Totalmente efectivas! ¡Con un precio totalmente justo! ¡Totalmente rentables! No hay nada malo con ellas, por Dios, o la FDA nunca las hubiera aprobado, ¿o sí?
