by S. D. Wells
Natural News
La avara estrategia de recortar bordes para aumentar las utilidades ahora significa “inyectar” agentes suavizantes tóxicos en cada cosa desde gotas para los ojos y yogurt hasta cosméticos y vacunas contra la influenza. Y la FDA o CDC no están haciendo nada para detenerlo. Gracias a los emulsionantes como sorbitol, lecitina de soya, caseinato de sodio, polisorbato 80, poloxamer 407, y thimerosal, la lista de agentes suavizantes está creciendo cada día, están apareciendo más que en “pequeñas cantidades.”
Si cree que los gurús en Wall Street son criminales suaves “que se salen con la suya,” los más recientes preservativos cargados de tóxicos se están moviendo sin ser detectados, comprometiendo el estado de salud de los consumidores en el corto y largo plazo, incluyendo programas cardíacos inmediatos y desórdenes al sistema nervioso central. Algunos de estos “ofensores repetidos” incluyen detergentes y aluminio que son inyectados directamente en sus venas en vacunas contra la influenza, llevando a convulsiones, autismo, pérdidas de embarazo, e incluso a la enfermedad de Alzheimer.
Estos “artículos eficientes de entrega” generalmente son ignorados por el público general porque muchos consumidores solamente siguen a las masas, creyendo que la FDA y el gobierno de Estados Unidos nunca permitirán venenos en las comidas, cosméticos y vacunas. La gratificación inmediata tiene a muchos consumidores preocupados
con la conveniencia de una sociedad sobre-estimulada, y hasta 23 de los 25 productos promedio que no son estrictamente orgánicos son tóxicos.
Si cree que está siendo cuidadoso al solicitar vacunas e inyecciones contra la influenza libres de aditivos, solamente ha raspado la punta de un peligroso iceberg. Aunque no haya polisorbato 80 o aluminio en una inyección, las vacunas son capaces de inducir una prolongada activación de las células microglias inmunes del cerebro. Esta prolongada activación está asociada con enfermedades como esclerosis múltiple, Alzheimer, Parkinson, y encefalitis relacionada con las vacunas.
Estos son los emulsionantes químicos más frecuentemente usados
¿Está listo para revisar las etiquetas e ingredientes de cada cosa en su despensa, refrigerador, estantes del baño, y aquéllos en las vacunas contra la influenza? ¿Cuáles vacunas contra la influenza son las más peligrosas, y hay algunas que sean seguras? Fluvirin y Flushield contienen fluidos embriónicos de polluelos y emulsionantes sintéticos. El polisorbato 80 está asociado con reacciones alérgicas como dificultad para respirar, pecho apretado, abrupta pérdida de equilibrio, y toser sangre.
Muchas vacunas e inyecciones contra la influenza contienen aluminio, lo que sirve como un vehículo transmisor, al ayudar a ciertos componentes a permanecer solubles. Investigue un poco sobre el hidróxido de aluminio, el fosfato de aluminio y el sulfato de potasio de aluminio, y probablemente nunca más recibirá una inyección contra la influenza en su vida.
El Sorbitol está en casi todos los alimentos dietéticos, bebidas dietéticas, chicle, mentas, gotas para los ojos, solución para los lentes de contacto. Engañando al cuerpo porque sabe dulce, este agente suavizante contribuye con el desarrollo de cáncer al colon porque el cuerpo no puede procesarlo ni evacuarlo adecuadamente. El sorbitol es un conocido cancerígeno que mantiene la suavidad para las comidas y les da a los productos para los ojos una sensación resbaladiza.
Poloxamer 407, el ingrediente clave de la mayoría de los enjuagues bucales, es un detergente. Causa cáncer a la vejiga en los animales. El uso a largo plazo de los enjuagues bucales está asociado con un mayor riesgo de cáncer a la boca y la garganta. Listerine contiene Poloxamer 407.
La lecitina de soya aumenta el riesgo de cáncer de mamas. La lecitina de soya es producida como resultado del lodo que sobra después de que el aceite de soya crudo pase por un proceso de “desgomado”. Es un producto de desecho que contiene solventes y pesticidas.
El caseinato de sodio es un nombre elegante para el caseinato, un conocido cancerígeno. Los fabricantes agregan ácido hidroclórico a esta proteína de leche procesada para lograr los niveles deseados de niveles de pH. Busque caseinato en la pintura, pegamento, queso, mayor parte de la soya y mezclas proteicas de suero, y en aquellas populares barras de proteínas. El caseinato puede actuar como un liberador de histamina, agravando el autismo y promoviendo el crecimiento de células cancerígenas.
La etiqueta “cuidado natural para la piel” no significa mucho estos días tampoco. Kiss My Face es una marca conocida por llamar a todo natural, mientras todavía contiene toxinas como el oleato de sorbitán y otros peligrosos emulsionantes.
Vigile el fenoxietanol, un popular químico anti-bacterial y preservativo al que las marcas de productos orgánicos para la piel se refieren generalmente como natural. El fenoxietanol puede actuar como un perturbador endocrino, causando daño a la vejiga, el cerebro y el sistema nervioso en animales. Trate de no olvidar que los humanos también son animales.
