por Lyndom LaRouche
La creme-de-la creme de la elite financiera internacional descenderá en Washington, D.C. esta semana, para la reunión anual del banco mundial FMI. Lo hacen en un ambiente de pánico e histeria creado por la muerte del sistema financiera y por la incompetencia criminal con la que tienen que lidiar.
* “¡Están todas las señales de pánico!”
* “¡Necesitamos una millonada de dólares!”
* “¡Necesitas más poder para romper el círculo!”
* “¡Estamos en la víspera de una crisis nueva!”
* “¡Estamos entrando en una fase peligrosa!”
* “¡Necesitamos un cortafuegos más amplio!”
* “¡Estamos ante un pánico agudo!”
Son todas declaraciones tomadas del presidente del FMI, el secretario del Tesoro estadounidense, periodistas británicos de renombre, y el presidente de la empresa de comercio más grande del mundo. Todos admiten que es el final. Todos exigen “acción”. Y todos carecen de ideas para resolver la crisis que ellos mismos han creado con sus políticas.
“Sé qué hacer,” afirmó hoy Lyndon LaRouche. “Se trata de un colapso de estilo 1923 en escala global, y el líder político norteamericano está actuando como los alemanes de 1923. No aprendieron nada de la última lección. Casi todos se retiraron de sus puestos. No están preparados para defender la civilización, porque la civilización depende de la actuación como he especificado. La gente deberá agruparse cerca de mí personalmente.
“Pon la alerta y: 1) echa a Obama ya; 2) cancela la ayuda financiera; y 3) implementa Glass-Steagall inmediatamente. Cualquier cosa que excluya cualquiera de estas 3 razones en contra de los Estados Unidos, hace que el país se vaya al Diablo si no se adoptan. Los líderes políticos de todos los partidos necesitan escuchar esto: ‘Si no se hace lo que LaRouche ha especificado, por lo menos sabrán los motivos por los cuales sus países se están yendo al diablo.’
“Sin exagerar. Se está yendo a un campo de muerte. Paren. Paren ahora. El pedido será sin restricciones: ¡Paren!”
LaRouche agregó que en los últimos días el liderazgo del partido demócrata acordó de sacarle a Obama las papas del fuego, debido a que la mayoría de la población lo culpa por el desastre nacional e internacional. En cambio, los líderes de los partidos se acobardaron y cometieron el error fatal en acordar el fraude de enfocarse en el gobernador de Texas Rick Perry (que hace huevadas, de seguro), argumentando que lo de Obama se puede posponer hasta Noviembre de 2012.
“Nada se puede posponer hasta Noviembre de 2012 y probablemente ni siquiera otra semana,” señaló LaRouche. “El sistema se acabó y con él todos los partidos políticos que lo defendían. Obama debe irse ya; el rescate económico debe para ya; Glass-Steagall deberá implementarse ahora.”
