por el personal de El Reportero
Larry Klayman, el fundador de Judicial Watch y Freedom Watch, anunció hoy que la Corte del Distrito de EE.UU. para el Distrito de Columbia (Honorable Richard Roberts), falló que él y otros en Freedom Watch podrían, en principio, obtener acceso a las reuniones secretas de la Casa Blanca con lobbyistas en el sistema de salud e industrias relacionadas respecto de la llamada legislación Obamacare, y saber si es que ha habido un cambio en la “composición” del grupo de personas y entidades con las que el Presidente y sus asesores se ha reunido.
Previamente, en los meses que llevaron a la controvertida legislación Obamacare, el Presidente y su equipo se reunieron secretamente con lobbyistas de Planned Parenthood, la Cámara de Comercio de EE.UU. y representantes de otros intereses especiales que buscaban influenciar a la Casa Blanca y al Partido Demócrata para que dieran forma al proyecto según sus intereses.
Mientras partes del caso fueron traídos bajo el Acta del Comité Asesor Federal, la misma ley que Klayman usó años antes para husmear en la información de la Fuerza de Tarea de Energía Cheney bajo la administración Bush — cuyo caso eventualmente aterrizó en la Corte Suprema de EE.UU. — el juez Roberts tomó esta decisión sobre otras bases, que incluyó los llamados procedimientos del tribunal dirigidos a funcionarios públicos.
El juez Roberts le dio plazo a las partes hasta el 26 de septiembre de 2011, para asesorar a la corte si es que el Presidente Obama y sus colegas todavía se estaban reuniendo con los lobbyistas de salud y si es que el caso podría ser discutible.
Al respecto, Klayman declaró: “Claramente, lo que sea que dice la Casa Blanca en la corte será sometido a cuidadoso escrutinio, y es muy probable que todavía se estén reuniendo y consultando con lobbyistas dada la complejidad, la controvertida naturaleza y las ramificaciones políticas de la implementación — particularmente durante un año 2012 que conduce a las elecciones presidenciales y parlamentaria. Demasiadas cosas están en juego como para que esto no ocurra.
Es una vergüenza y una ofensa para el pueblo norteamericano que un presidente que proclama que quiere más transparencia en su gobierno haya decidido pelear con uñas y dientes para mantener en secreto su comunicación con lobbyistas. Este fallo es un gran triunfo para los derechos del pueblo norteamericano para que sepan lo que el gobierno está haciendo tras puertas cerradas. En el actual clima económico, donde Obamacare probará ser un gran costo para el país, al enfrentar más peligro económico y privación, este caso cobra significativa importancia.”
Una copia del fallo de la corte se puede encontrar en www.freedomwatchusa.org.
