by S. L. Baker
Natural News
Según el Instituto Nacional del Cáncer, unos 16,700 nuevos casos de cáncer fueron diagnosticados el año pasado—y unas 14,500 personas murieron de esta enfermedad. Obviamente, no hay cura fácil para este mal generalmente fatal. Por lo tanto, como con cualquier otra enfermedad, es mucho mejor evitar obtenerla, en primer lugar.
¿Pero cómo? La medicina central presiona para que las drogas de Big Pharma llamadas bloqueadores de H2 e inhibidores de bombas de protones (PPIs) para calmar el reflujo gastroesofagal (GERD) con la esperanza de evitar el esófago de Barrett, una complicación de GERD que aumenta el riesgo de cáncer esofagal. Pero estas medicinas están cargadas de efectos secundarios potenciales y no hay fuerte evidencia de que realmente prevengan el cáncer.
Sin embargo, un nuevo estudio brinda evidencia de que puede haber una manera natural y sabrosano solamente para reducir las posibilidades de desarrollar cáncer esofagal sino para detener y tal vez revertir la progresión de las lesiones pre-cancerígenas.
¿La poderosa y deliciosa sustancia? Fresas, especialmente la variedad congelada seca. Estos descubrimientos fueron apenas presentados por primera vez en la 102da Reunión Anual 2011 de la American Association for Cancer Research’s (AACR), realizada en Orlando.
“Concluimos de este estudio que seis meses de comer fresas es seguro y fácil de consumir. Además, nuestros datos preliminares sugieren que las fresas pueden reducir el grado histológico de lesiones precancerígenas y reducir los eventos moleculares relacionados con el cáncer”, dijo el investigador jefe Tong Chen, M.D., Ph.D., profesor asistente, división de medicina oncológica, departamento de medicina interna en la Ohio State University.
La Dr. Chen también es miembro del Programa Molecular Carcinogenesis and Chemoprevention en el Centro para el Cáncer de la Universidad de Ohio State. Ella mencionó que el cáncer al esófago es el tercer cáncer gastrointestinal más común y la sexta causa de muerte por cáncer más frecuente en el mundo.
La Dra. Chen y su equipo se están centrando en la célula carcinoma esofagal escamosa (SCC) que representa el 95 por ciento de los casos de cáncer al esófago a nivel mundial.
En investigaciones previas, el equipo de investigación de la Dra. Chen descubrió que las fresas secas congeladas inhibieron significativamente el desarrollo del tumor esofagal en ratas. Para el nuevo estudio, los científicos lanzaron una prueba que incluía a participantes con lesiones pre-cancerígenas al esófago, quienes estaban en riesgo de desarrollar cáncer al esófago completo.
Los sujetos de la investigación consumieron 60 gramos de fresas secas congeladas cada día por seis meses. Las fresas secas congeladas fueron usadas porque, al eliminar el agua de las frutas, las sustancias naturales preventivas del cáncer en las fresas aumentaron cerca de 10 veces, según la Dra. Chen. Se tomaron biopsias antes y después de los seis meses de consumo de fresas. Los resultados mostraron que 29 de 36 participantes experimentaron una reducción en el grado histológico de sus lesiones esofagales pre-cancerígenas durante el tiempo que comieron las fresas.
“Nuestro estudio es importante porque muestra que las fresas pueden desacelerar la progresión de las lesiones pre-cancerígenas en el esófago. Las fresas pueden ser una alternativa o trabajar junto a otras drogas quimopreventivas para la prevención del cáncer al esófago”, declaró la Dra. Chen.
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E n o t r a s n o t ic i a s r e l a c i o n a d a s :
California tomaacciones respecto de fresas tóxicas
por Kim Evans
En un momento de intense propaganda sobre la seguridad alimentaria, California recientemente aprobó el uso de un químico regularmente usado para crear cáncer en animales de laboratorio para usar en fresas que serán enviadas por todo el mundo. El químico es yodo metílico y algunos científi cos lo llaman el químico más peligroso conocido para el hombre. Los científi cos usan un equipo protector cuando lo usan en el laboratorio debido al riesgo del cáncer y la fácil capacidad del químico para dañar nuestro ADN DNA. Claro, el AND dañado lleva a problemas para quien posee ese AND, y para las futuras generaciones que lo hereden. El químico también es conocido por causar daño neurológico y reproductivo, entonces es un movimiento que California ha hecho para asegurarse que las fresas serán tan poco seguras como sea posible.
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