by José de la Isla
En lo que algunos defensores consideran tremendo avance en cuanto a la confrontación de la comunidad latina con la cadena de televisión pública, PBS, sobre el próximo a salir documental de Ken Burns sobre la segunda guerra mundial, Burns ha aprobado una declaración de cinco puntos, concordando en agregar nuevo material sobre los veteranos hispanos al cuerpo del documental, lo cual cambiaría de manera significativa su película de catorce horas de duración.
El documental, titulado “The War”, consiste en siete segmentos de dos horas cada uno. Se programa para estrenar el 23 de septiembre.
El mayor cambio que hizo Burns lo resumió comandante nacional Antonio Gil Morales, del American G.I. Forum, en un correo electrónico del 17 de mayo. Los detalles y el significado del mismo lo compartió Manuel Mirabal, director de la junta de la Asociación Hispana sobre Responsabilidad Corporativa (HACR por sus siglas en inglés), con Hispanic Link News Service.
“La comunidad hispana no dio paso atrás en este conflicto porque se trataba de un ente inmenso como PBS, ni por lo que se trataba de un documentalista americano preeminente, dijo Mirabal. “Creíamos que teníamos la razón, y que no aceptaríamos menos de lo merecido. Y esto lo hicimos todos juntos”.
El G.I. Forum y HACR ayudaron a crear una coalición de organizaciones y dirigentes hispanos para dar frente a PBS y Burns después que Maggie Rivas-Rodríguez, profesora de periodismo de la Universidad de Texas en Austin, dirigiera inicialmente la atención del público al fracaso de Burns ante la inclusión de cualquier mención del papel que jugaron los hispanos en la segunda guerra mundial. Rivas-Rodríguez fundó, y es actualmente directora del Proyecto de Historia Oral de los Latinos y las Latinas de los EE.UU. en la Segunda Guerra Mundial.
Bajo la pancarta “Defender el Honor”, Rivas-Rodríguez organizó la primera reunión sobre el tema con la presidenta de PBS, Paula Kerger, buscando y consiguiendo apoyo de un número de organizaciones hispanas de defensa, educación, comunicaciones, veteranas y políticas.
Desde el comienzo, el Forum y HACR han estado entre los más duros críticos de Burns y PBS. Este nuevo despliegue resultó de una reunión de catorce horas realizada en la ciudad de Nueva York, entre abogado y cabildeísta de Washington, D.C., Raúl Tapia, en representación de los intereses del G.I. Forum y HACR, con Burns y Florentine Films, su equipo de producción. En lo que se anticipaba sería una discusión de no más de un par de horas, los negociadores se mantuvieron alrededor la mesa desde la mañana del 9 de mayo, hasta las 2 de la mañana del día siguiente.
La sesión concluyó con el acuerdo de parte de Burns en que la narrativa y las voces de los veteranos hispanos de la segunda guerra mundial se incorporarían al cuerpo principal del documental.
Un resumen de los puntos del acuerdo, como los preparó Morales, del G.I. Forum, se envió a Burns, quien había viajado a Francia al festival de Cannes. Burns comunicó su acuerdo el 17 de mayo, con los puntos tales como se habían establecido en la reunión en Nueva York, según Mirabal.
“Estos incluían el reconocimiento que el equipo de producción de Burns había realizado varias entrevistas “conmovedoras” con veteranos latinos condecorados, y que “se incorporarán sus historias de tal forma que sea consistente con el enfoque de la película sobre experiencias individuales” y que “el Sr. Burns, personalmente, dirigirá y producirá la creación de este nuevo material”.
Con la reciente participación del cineasta latino Héctor Galán, Florentine ha estado filmando entrevistas, descritas como “muy poderosas”, con veteranos latinos en Texas y en otros lugares para “ahondar la comprensión de la nación” de los sacrificios que hicieron hasta medio millón de latinos y latinas en la guerra.
En lo que se desarrollaba la controversia, PBS mantenía firmemente que no se podía hacer ningún cambio al cuerpo del documental completado por lo que sería infringir la integridad artística de Burns. Los grupos hispanos de manera constante hacían preguntas sobre cómo pudo el equipo de producción de Burns haber pasado cinco o seis años investigando “The War” sin reconocer que omitían a los hispanos.
Varios grupos, incluyendo el Caucus Hispano del Congreso, expresaron fuertes preocupaciones por esta omisión. El Caucus pidió y recibió una reunión por separado con dirigentes de PBS. También se involucraron algunas corporaciones que financian a PBS.
En las discusiones en Nueva York, no se incluyó a PBS. Tampoco se incluyó a Maggie Rivas-Rodríguez, quien desde el inicio optó por no participar en la coalición que formaron HACR y el G.I. Forum.
(José de la Isla redacta un comentario semanal para Hispanic Link News Service. Comuníquese con él a: joseisla3@yahoo.com). © 2007