by Mark Carney
Enredado en una tensa disputa por contratos durante diecisiete meses, Local 2, el sindicato de trabajadores de hotel de San Francisco, ha aumentado este mes la presión en los hoteles del centro con una serie de acciones. En respuesta, los hoteles han reclutado la asistencia de poderosos lobbystas de negocios, tales como la Cámara de Comercio y la Cámara de Comercio Pan-Asiática Norteamericana de Estados Unidos.
El martes 18 de enero, cientos de trabajadores de hoteles protestaron frente al hotel Grand Hyatt en Union Square. Entre los temas se encontraban, además de la notoria postura anti-sindical de Hyatt y una de las tasas de daños en el lugar de trabajo más altas de la industria, una queja que Hyatt interpuso ante la National Labor Relations Board (NLRB), sosteniendo que Local 2 está destinando dinero ilegalmente desde un fondo de cuidado para la infancia/adultos mayores a un fondo legal. Aunque estas asignaciones están estrictamente estipuladas en el acuerdo de negociación colectiva, en la práctica una pequeña medida de fl exibilidad ha sido otorgada históricamente al sindicato.
Riddhi Mehta, la portavoz de Local 2, cuestionó la sinceridad y propósito de la queja, diciendo, “Hace unos ocho años, el sindicato cambió más de dos centavos la hora del sobrefi nanciado Fondo Legal al subfinanciado Fondo de Cuidado Infantil y de Adulto Mayor. Nadie objetó nada hace ocho años, ¿por qué ahora?”. Al explicar la asignación, Mehta citó el aumento del costo que el gobierno federal cobra por los documentos de inmigración.
“De las 1,000 quejas hechas en los últimos seis meses al Fondo Legal, 75 por ciento estaban relacionadas con inmigración; los trabajadores del Hyatt, irónicamente, son los segundos mayores benefi ciarios del Fondo”, dijo Mehta, dejando entrever que el Hyatt puede también tener una agenda anti-inmigrante.
Muchos observadores notaron que, en la conferencia de prensa anunciando la queja, poco se mencionó sobre la misma queja. En vez, el gerente general de Hyatt David Nadelman y representantes de poderosos lobbies de negocios, tanto nacionales como locales, hablaron sobre el devastador impacto económico del congelamiento de las negociaciones de contrato, de lo que se culpó completamente a Local 2.
“Una prolongada acción laboral tiene un impacto negativo en nuestra economía cuando los turistas contribuyen con $8 billones al año, 70,000 empleos están directamente involucrados y se generan $500,000 en ingreso tributario, sostuvo Joe D’Alessandro, CEO de San Francisco Travel Association. Hace dos semanas, el 7 de enero, Local 2, junto con varios prominentes profesores de derecho, protestaron frente al Hilton Union Square Hotel.
La protesta, que consistió con una fi la de piqueteros y una manifestación, era en apoyo del boicot nacional de los hoteles Hilton llevado a cabo por grupos aliados con los sindicatos.
La fila de piqueteros, muy bulliciosa debido a la indignación de los trabajadores y los cánticos sindicales, que fueron acompañados por un baterista y dos saxofonistas, duró cuatro horas. Los cánticos, de manera apropiada, eran cortos y pegajosos, como: “We’re gonna pull the plug, We’re gonna shut them down, San Francisco is a union town” (“Vamos a tirar el cable, vamos a cerrarlos, San Francisco es una ciudad syndical).
Los pasantes, tanto en autos como a pie, mostraron apoyo a la manifestación, aunque lo más probable es que los huéspedes del Hilton la hayan desaprobado.
Durante la manifestación, varios reconocidos profesores de derecho hablaron a favor del boicot, que no fue aceptado por su propia asociación profesional, la Asociación Norteamericana de Escuelas de Derecho. Karl Klare, un profesor de Derecho en Northeastern University, instó a los trabajadores, diciéndoles que, “En cada generación los trabajadores tienen que visualizar nuevas estrategias… La huelga convencional ya no es un arma de opción para los sindicatos”.