Uno de los argumentos en el debate de inmigración que más duele, es el de aquellos legisladores que afirman que no debería haber una amnistía.
Dicen que esto sería un equivalente de recompensar a aquellos violadores de la ley que cruzaron la frontera ilegalmente, Esto significa que ellos quieren castigar sólo a aquellos trabajadores indocumentados, los indefensos, sin darle un castigo al poderoso, al patrón que en enviolación de la ley, les ofrece empleos con la bendición del ICE. Ésto no estubiera sucediendo sin la bendición del departamento de inmigración en asociación con el Congreso y el Ejecutivo.
El departamento de inmigración durante años no ha hecho caso de la ley que castiga a aquellos patrones que los contratan. Durante años las fronteras han estado abiertas para que aquellos trabajadores sin documentos entren al país a trabajar, mientras las ofertas de trabajo seguían aumentando.
Durante años las corporaciones estadounidenses más grandes han dependido de esta fuerza laboral indocumentada, y los han contratado, ahorrándose miles de millones de dólares que les ha ayudado a ampliar sus tentáculos económicos.
Estas incursiones de inmigración recientes, donde han causado tanto daño a familias enteras, me hacen dudar de si aquellos que dieron las órdenes de incursión son sólo ignorantes respecto al sufrimiento humano, o son gente maligna.
¿Qué les ha hecho esta gente para infligir tanto dolor sobre ellos?
Entiendo sobre la deportación de criminales, porque cualquier ciudadano observante de la ley amaría la exclusión de gente mala. Y esto sucedería igual si se estuviera en México o en Nicaragua. Nadie gusta tener criminales de sangre fría sueltos en las calles.
Pero tratar a estos refugiados económicos llevándose a los padres de los niños, a veces dejando a estos con las niñeras o en la escuela sin supervisión, destruyendo así sus vidas,
es inconcebible. Es cruel. Pienso que nuestro país está perdiendo su alma. Tanto materialismo ha en DURANvenenado sus espíritus que ellos ya no sienten más en términos humanos.
pasar o ser aceptada por nadie sin la inclusión de una cláusula de unificación de la familia. Porque, quién quiere estar aquí sin amor, en ausenciaLa actual resolución de inmigración es ahora la discusión en el Senado y no debería de sus seres amados?