by Luis Carlos López
La gobernadora de Arizona Jan Brewer revolvió aguas ya conflictivas el 11 de mayo cuando aprobó un proyecto que se enfoca en la eliminación de programas de estudios étnicos en las escuelas públicas del estado.
La medida viene menos de un mes después de que Brewer firmara la ley de inmigración más dura del país. Su redactor, el superintendente de escuelas estatales Tom Horne, sostiene que la medida en ningún caso distingue a los latinos, sino que promueve la integración social y étnica.
En una entrevista el 14 de mayo con Weekly Report, Horne dijo que ha trabajado incesantemente para distanciar el proyecto del SB1070, que está siendo acusado en la corte como inconsitucional y anti-inmigrante por grupos hispanos y derechos civiles.
“Estoy tratando de que las escuelas traten a los estudiantes como individuos”, dijo Horne. “No creo que sea correcto dividir a los niños según su raza… la escuela es un lugar para expandir los horizontes, no achicarlos”.
Weekly Report también contactó a Carlos Vélez-Ibáñez, presidente de Estudios Transfronterizos Chicano/a Latino/a de la Universidad Estatal de Arizona, quien calificó la nueva ley de un movimiento “antiintelectual” para borrar la memoria histórica del estado de sus acciones a veces discriminatorias.
“Ni siquiera estábamos en los libros de historia antes del movimiento chicano”, dijo.
La legislación prohíbe las clases diseñadas principalmente para los estudiantes de un grupo étnico en particular o tales que abogan por la solidaridad étnica en vez de la igualdad como individuos. No “prohíbe la instrucción del Holocausto, cualquier otra instancia de genocidio o la opresión histórica de un grupo particular de los pueblos basados en la etnia, raza o color”.
Si un distrito o escuela viola esto, las consecuencias incluyen la retención de hasta 10 por ciento de la ayuda financiera mensual estatal.
El Representante del Estado Steve Montenegro (R) dijo a Weekly Report que el proyecto no prohíbe completamente los estudios étnicos, pero busca eliminar aquéllos que promueven la “sedición y el prejuicio racial”.
“El objetivo de esta legislación es aseguar que los alumnos aprendan a tratarse y valorarse entre ellos como individuos”, dijo Montenegro. “Los studios étnicos continuarán y este proyecto no prohíbe a las escuelas discutir los aspectos controvertidos de la historia, incluyendo las instancias de la opresión histórica hacia una raza o clase de personas”.
Horne enfatizó su enfoca para integrarse a todos los estudiantes diciendo, “Los alumnos aprenderán sobre su cultura y su hogar”.
Comenzó su campaña para terminar con los studios étnicos que promovían el “separatismo” extreme en junio de 2007 con una “Carta Abierta” de 5 páginas dirigida a los residents del Distrito Escolar Unificado de Tucson.
La carta atacó los libros de textos llenos con “chauvinism étnico destructivo”, el uso del término ofensivo “Raza”, jerga de estatutos del grupo de estudiantes Movimiento Estudiantil Chicano de Aztlán (MEChA), que promueve solidaridad cultural y “un casi totalitario clima de miedo” que evita que los empleados de TUSD hablen contra los estudios étnicos.
Horne describió un incidente que dice del que fue testigo durante una visita a la Escuela Tucson Magnet de Dolores Huerta, co-fundadora de United Farm Workers con César Chávez: “Mi adjunta, Margaret García Dugan, una Hispana Republicana, vino a refutar el alegato hecho antes por el cuerpo estudiantil de que los ‘Republicanos odian a los latinos’. Su discurso no era partidista y era profesional, instando a los estudiantes a pensar por ellos mismos y evitar estereotipos. De todas maneras un pequeño grupo de estudiantes de Estudis La Raza la trataron de manera grosera y cuando el director les pidió sentarse y escuchar, salieron, desafiantes.
“En contraste, los Republicanos adolescents escucharon educadamente cuando Dolores Huerta le dijo a todo el cuerpo de estudiantes que los ‘Republicanos odian a los latinos”.
Horne observó, “Creo que los estudiantes no aprendieron esta grosería en casa, sino por parte de sus profesores de la Raza …”.
Tales acciones instaron a Horne a presionar por una legislación estatal que prohibiría que tales estudios se enseñen en escuelas públicas, dijo.
Vélez-Ibáñez replicó, “Si no hubiera sido por el hecho de las personas que insistieron en escribir la historia de los grupos en este país, todavía podríamos ser borrados. Lo que estamos tratando de hacer es borrar la memoria histórica de los niños de secundaria”.
Concluyó, “Independiente de si la instrucción fue hecha bien o mal, eso es otro tema, pero atacar la noción de aue de alguna manera esto es tierra solo de individuos norteamericanos…es anti-intelectual”. Hispanic Link.
