by Marvin J. Ramirez
NOTA DEL EDITOR: Esta es la séptima parte de la serie del artículo “Billones para los banqueros – deuda para el pueblo”. La primera parte abordó la historia de la deuda nacional de Estados Unidos a principios de los 1900s. La segunda de esta serie de varias partes, mostró cómo el control del dinero ha jugado un rol clave esclavizando a los norteamericanos al privarlos de la propiedad privada y el dinero, mientras los banqueros son dueños de todo. La tercera parte detalla los eventos desde la Depresión de los 1930s hasta más reciente. La quinta parte aborda la Manipulación de Stocks para Diversión y Ganancias, el Monto de Interés No Se Crea Nunca y la Tiranía del Interés Compuesto. La sexta parte aborda Los Pequeños Créditos Hacen lo Mismo, Revisando el Efectivo y Nuestra Propia Deuda va en Espiral Hacia el Infinito. El Reportero está orgulloso de publicar este artículo, escrito por Pastor Sheldon Emry con el fin de enseñarles respecto a la historia del dinero en Estados Unidos.
Apostando el Sueño Americano
por Pastor Sheldon Emry
Para captar la verdad de que el retiro periódico de dinero a través de pagos de intereses transferirá inexorablemente toda la riqueza de la nación al receptor del interés, imagínese en un juego de poker o de dados donde todos deben comprar las fichas (el medio de intercambio) a un “banquero” que no arriesga fichas en el juego.
Él sólo mira la mesa y a cada hora toma 10 a15 por ciento de las fichas de la mesa. Mientras avanza el juego, la cantidad de fichas en manos de cada jugador va a fluctuar según su suerte.
Sin embargo, el número total de fichas disponibles para el juego (comercio y negocios) se irá reduciendo de a poco.
Mientras menos fichas quedan en el juego, algunos jugadores se quedarán sin. Si quieren seguir jugando, deben comprar o tomar prestadas más fichas del “banquero”. El “banquero” les venderá (prestará) solamente si el jugador firma una “hipoteca” acordando darle al “Banquero” alguna propiedad real (auto, hogar, granja, empresa, etc.) si no puede hacer pagos periódicos de todas las fichas que tomó prestadas más algunas extra (interés). Los pagos deben ser hechos a tiempo, independiente de si gana (obtiene utilidades) o no.
Es fácil ver que independiente de cuán hábil sea el jugador, eventualmente el “banquero” obtendrá todas sus fichas originales de vuelta, y excepto por los mejores jugadores, el resto, si se quedan lo suficiente, perderán ante el “banquero” sus hogares, granjas, negocios, incluso tal vez sus autos, relojes y las camisetas de sus espaldas!
Nuestra situación en la vida real es mucho peor que un juego de poker. En un juego de poker nadie está obligado a adquirir una deuda, y cualquiera puede renunciar cuando quiera y mantener lo que le quede. Pero en la vida real, incluso si pedimos prestado poco de los “banqueros”, nuestros gobiernos estatales y federales pedirán billones a nuestro nombre, despilfarrándolo, luego confiscando nuestras ganancias vía impuestos a fin de pagar a los bancos con interés.
Estamos obligados a jugar el juego, y nadie puede abandonarlo, excepto cuando muere. Pagamos mientras vivamos, y nuestros hijos pagan después de nuestra muerte. Si no podemos o nos negamos a pagar, el gobierno envía a la policía a quitarnos nuestra propiedad y devolverla a los banqueros. Los banqueros no arriesgan nada en el juego, sólo recolectan su porcentaje y “lo ganan todo”. En Las Vegas, todos los juegos están arreglados para pagar al dueño un porcentaje, y amasan millones. El “juego” de los banqueros de la Reserva Federal también está arreglado y les4hace ganar billones!
En años recientes, los Banqueros han agregado algunas nuevas cartas a su mazo: las tarjetas de crédito son promovidas como algo de conveniencia y una gran ayuda al comercio. En realidad, son aparatos ingeniosos del vendedor y 18 por ciento de interés para los compradores. Un mazo bien “apilado”!
Sí, también es político
Los votantes Demócratas, Republicanos, e independientes que se han preguntado por qué los políticos siempre gastan más dinero de impuestos de lo que colectan, ahora debieran ver la razón. Cuando comienzan a estudiar nuestro sistema monetario, pronto se dan cuenta de que esos políticos no son los agentes del pueblo, sino de los banqueros, para quienes planifican maneras de hacer que la gente se endeude más.
Sólo se requiere poca imaginación para ver que si el Congreso ha estado “creando” gasto y poniendo en circulación el aumento necesario en el abastecimiento de dinero, no debería haber deuda nacional. Trillones de dólares de otras deudas prácticamente no existirían.
Dado que no habrá costo original del dinero, excepto su impresión ni costos continuos como el interés, los impuestos federales serían casi nulos.
El dinero, una vez en circulación, permanecería ahí y continuaría sirviendo su propósito como medio de intercambio de generación en generación y siglo tras siglo, sin pagos a los Banqueros!