por Elizabeth Glass
La inmigración indocumentada hacia Estados Unidos cayó de manera sustancial entre 2007 y 2009, según un informe de la Oficina de Estadísticas de Inmigración del Departamento de Seguridad Interior. Lanzado el 9 de enero, estima que el número de personas en este país sin papeles el año pasado llegó a 10.8 millones, menos de los 11.8 millones en 2007. Esto coincidió con el inicio de la recesión en este país.
Esta reducción considera tanto una disminución de los recién llegados y los que regresaron a sus países, debido a la falta de trabajo.
Hay distintos puntos de vista respecto de si esta disminución beneficiará o entorpecerá los esfuerzos para hacer avanzar un Uribeproyecto de reforma a la inmigración en el Congreso.
Los defensores de una mayor seguridad en la frontera y un congelamiento en las cuotas legales ven esta caída como un indicador de que el problema puede ser resuelto con no permitir a las personas que cruzaron las fronteras sin papeles permanezcan acá.
Los defensores latinos y humanitarios apuntan a las contribuciones de estos inmigrantes y advierten sobre el duro impacto en las familias, empresas, comunidades establecidas y nuestra sociedad en general al obligarlos a irse.
Para más información sobre el informe, visite http//www.dhs.gov/xlibrary/assets/statistics/publications/ois_ill_pe_2009.pdf.