por los servicios de cable de El Reportero
SASABE, MÉXICO – Zares de la droga mexicana están tomando control de negocios de meter a inmigrantes en Estados Unidos, usándolos como señuelos humanos para despistar a las autoridades de los billones de dólares en cocaína que traspasa la misma frontera.
Los funcionarios de EE.UU. y México dijeron que los traficantes de drogas, en respuesta a las enérgicas medidas del gobierno, han tomado control de las rutas que una vez compartieron con contrabandistas humanos y están transformándose en sindicatos de crímenes más diversificados. Las pandillas de drogas obtienen dinero de protección por parte de los inmigrantes y luego los usan para limpiar el camino para el flujo de drogas. Los inmigrantes indocumentados son usados “para maniobrar dónde quieren o no quieren que estemos”, dijo Alonzo Peña, jefe de investigaciones de Inmigración y Aduanas de EE.UU. en Arizona. Gustavo Soto, portavoz de la Patrulla de Frontera de EE.UU. en Tucson, Ariz., dijo que los contrabandistas transportan drogas por caminos que antes fueron usados por inmigrantes. Nuevas verjas y tropas de la Guardia Nacional han ayudado a sellar las rutas usuales, y las barreras vehiculares están obligando a los trafi cantes a enviar más drogas al norte en las espaldas de soldados del cartel, dijo, informó World News.
Tribunal Internacional abre audiencia en caso Ni-caragua-Colombia
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) abrirá las audiencias públicas en la disputa sobre delimitación marítima que enfrenta a Nicaragua y Colombia el próximo 4 de junio. Estas tratarán en torno a la jurisdicción del tribunal en el caso, indicó un comunicado del organismo judicial esta semana.
Las audiencias tienen carácter preliminar, y tratará sólo el tema de si la Corte es competente para tratarla, lo cual Colombia ha puesto en tela de juicio. No se tratarán temas sobre el fondo de la cuestión que enfrenta a ambos países.
Nicaragua denunció a Colombia ante la CIJ por “temas legales concerni- entes a la delimitación marítima y territorial” entre los dos países en su frontera oeste del mar Caribe. La denuncia fue hecha el 6 de diciembre de 2001.